El peso mantuvo su recuperación tras la determinación de la junta de gobierno del Banco de México de repetir una elevación de 0.25 por ciento en el nivel de la tasa de interés de referencia local, alza similar a la adoptada la víspera por la Reserva Federal de Estados Unidos.

En la ventanilla de los principales bancos operadores de divisas en el país, el dólar se vendió a 17.27 pesos, mientras en las grandes operaciones interbancarias la moneda estadunidense cerró en 16.9650 pesos, con una reducción de 12 centavos que le ubicó por debajo de los 17 pesos por primera vez desde el pasado 8 de diciembre.

El dólar Fix, determinado diariamente por el banco central para el pago de deudas y otras obligaciones en moneda extranjera, se fijó en 17.10 pesos, unos cuatro centavos abajo de la víspera.

Analistas del mercado de cambios explicaron que la determinación del Banco de México de elevar en un cuarto de punto porcentual en su tasa de referencia, a 3.25 por ciento anual, pretende evitar una mayor depreciación del peso, lo cual podría afectar las expectativas de inflación y la trayectoria de los precios al consumidor en el largo plazo.

Al respecto, la especialista de Banco Base, Gabriela Siller, apuntó que debido al alza de la tasa de referencia del Banco de México, el peso cerró la sesión como la tercera divisa menos afectada entre los principales cruces del dólar, mostrando una depreciación de 0.36 por ciento y cotizando alrededor de 17.04 pesos por dólar.

Aclaró que que el dólar ganó fuerza frente a la mayoría de sus principales cruces, a consecuencia del ajuste a la política monetaria adoptada por la Reserva Federal de Estados Unidos la víspera y en reacción a una nueva caída en los precios del petróleo, en donde el West Texas Intermediate cerró en 34.8 dólares por barril, con una pérdida de 2 por ciento.

Por su parte, Mario Correo, economista en jefe del grupo Scotiabank México, advirtió que si bien la reacción observada en la política monetaria de Banco de México compensa el incremento en la tasa de la Fed, es posible que no sea suficiente para compensar el deterioro en las condiciones globales que enfrenta nuestro país, ya que además del impacto negativo que tendrá el cambio de ciclo monetario en Estados Unidos sobre los mercados financieros internacionales, los precios del petróleo han continuado bajando en forma preocupante, lo que implica presiones por el lado de la cuenta corriente y por las finanzas públicas y de Petróleos Mexicanos.

En ese mismo sentido, Gabriela Siller opinó que en las últimas semanas del año, el tipo de cambio se mantendrá sensible a la debilidad de los precios del crudo y señaló que la volatilidad diaria del tipo de cambio podría incrementarse debido a la baja liquidez cambiaria que caracteriza a la segunda mitad de diciembre.