El aumento de uno por ciento en los precios de la canasta no alimentaria implica un incremento potencial hasta de medio millón de personas en pobreza, advirtió José Antonio Meade Kuribreña, titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), quien señaló que es necesario generar mejores condiciones de abasto y precios para los mexicanos.

En el país hay 55.3 millones de mexicanos en pobreza multidimensional, de los cuales 11.4 millones se encuentran en pobreza extrema, pero hay 11.9 millones que sufren de carencia alimentaria severa, de acuerdo con la más reciente medición de la pobreza del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Durante la firma del convenio Por la estabilidad en los precios de los alimentos básicos, con la titular de la Procuraduría Federal del Consumidor, Lorena Martínez, Meade Kuribreña sostuvo que a los beneficiarios de los programas de Sedesol, cualquier esfuerzo que se haga en el sentido de dotar de elementos para que sus ingresos les rindan más los apoyará en el reto que implica la carencia de ingreso suficiente.

La estabilidad de precios, sobre todo de los productos que integran la canasta alimentaria y de los bienes y servicios (como gastos en transporte, artículos de limpieza y educación, entre otros) que forman parte de la no alimentaria, es fundamental por la incidencia que tiene en la pobreza multidimensional, señaló.

Tras suscribir el convenio en sus oficinas de la Sedesol, el funcionario consideró que las familias de escasos recursos generalmente no tienen acceso a plena información, les cuesta trabajo tener elementos que orienten su toma de decisión. En muchos casos hay desconocimiento de cuáles son los derechos que como consumidores tienen frente a quienes les proveen un servicio.

Ante ello, sostuvo que el convenio tiene por objetivos promover una cultura de consumo responsable y propiciar mejores condiciones de acceso a productos y servicios en los mercados. Queremos hacer esto, primero, para mejorar la alimentación y proteger los ingresos, y de esa manera fortalecer la economía y el bienestar de la población en situación de pobreza. Las estrategias para esto serán que la Profeco supervisará los productos de la canasta alimentaria y no alimentaria definida por el Coneval, dijo.

Asimismo, informó que se organizarán talleres y cursos dirigidos a la población atendida por los programas de Sedesol, y mediante estas acciones se difundirá la información que genera Profeco para la toma de decisiones de las familias. Además, por medio de los comités comunitarios se difundirán los derechos básicos de los consumidores y las diferentes alternativas de consumo.

Meade Kuribreña sostuvo que la lucha contra la pobreza es un tema político, económico y un compromiso moral que debemos asumir todos. Detalló que con este convenio se beneficiará a una población de 6.1 millones de afiliados a Prospera, a 5.7 millones de adultos mayores que reciben una pensión, 7 millones de beneficiarios del programa de Liconsa y a los 27 mil locales de la red de tiendas Diconsa.