El nuevo Sistema de Capacitación y Formación Continua de los maestros tendrá el próximo año un apoyo presupuestal sin precedente, ya que pasará de 220 millones a casi 2 mil millones de pesos, destacó el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, durante la ceremonia de entrega del Premio Nacional de Ciencias y Artes 2015, ayer en Palacio Nacional.

En el patio central del recinto, el funcionario explicó que en estos momentos nos encontramos en el proceso de implementación de una de las reformas educativas más profundas que haya tenido el país en su historia contemporánea, la cual busca reorganizar la totalidad del sistema y dejar atrás uno que estaba sustentado en relaciones clientelares, corporativas y opacas que privilegiaban los objetivos políticos por encima de las metas educativas y pedagógicas.

Agregó que es en este rubro donde se inserta la creación del servicio profesional docente, el cual no sólo busca seleccionar a los mejores maestros de México, sino que por primera vez en nuestra historia se abre a cualquier joven profesionista. Si un filósofo o un físico decide ser maestro ahora podrá concursar, y si demuestra ser idóneo podrá, también, ser profesor.

Nuño informó que el próximo año se presentará un nuevo plan para el fortalecimiento de la educación inicial y de las normales del país.

Además, continuó el secretario, estamos transformando las escuelas con un nuevo modelo que les da autonomía de gestión, fomenta la participación de los padres de familia, fortalece los consejos técnicos escolares y el acompañamiento pedagógico que requieren las escuelas.

En cuanto a infraestructura del país, recordó que el Programa de Escuelas al 100 permitirá tener 50 mil millones de pesos adicionales para dejar en buenas condiciones a más de 33 mil escuelas en todo el país, pues se trata de una deuda pendiente por muchos años.

Gracias al censo educativo, otro resultado de la reforma, sabemos que, por ejemplo, 11 por ciento de las escuelas en México no cuentan con baños y que esta situación se vuelve más dramática en los estados más pobres del país, que llega a ser hasta de 30 por ciento. Con el nuevo programa, al final del sexenio podremos dejar en condiciones de dignidad a la mayoría de las escuelas.

Reiteró que el sistema se sustituye por uno sustentado en reglas claras de derechos y obligaciones, plenamente transparente, orientado al mérito y que privilegia los intereses educativos y pedagógicos por encima de los políticos.