El presidente nacional del partido Morena, Andrés Manuel López Obrador, calificó de una trampa que el Senado haya aprobado, como parte de la reforma política del Distrito Federal, que 40 por ciento de los integrantes de la asamblea constituyente –que elaborará la carta magna de la ciudad de México– sean designados por el Congreso, el presidente de la República y el jefe de Gobierno.

En una entrevista en el municipio Paso del Macho, Veracruz, dijo que todo eso es para que Morena no tenga la mayoría. Ellos saben que vamos a ganar, pero con los 40 que van a nombrar y con 15 más que obtengan (mediante elecciones) ya tienen la mayoría... es una trampa lo que hicieron.

Para el ex candidato presidencial, si en 2016 mayoritean y hacen una constitución para la ciudad de México contraria a los intereses del pueblo, “donde autoricen que se puede privatizar parques, monumentos públicos, el agua, el Ángel de la Independencia, el Palacio Nacional, la Catedral –porque son capaces–, nosotros tendríamos el recurso de modificarla en 2018, porque vamos a ganar y a ser mayoría”.

Sobre la aprobación de dicha reforma, ayer se alzaron voces de líderes partidistas, delegados y de órganos autónomos locales.

En declaraciones por separado, los líderes del PRD, Raúl Flores, y de Movimiento Ciudadano, Esthela Damián; la delegada de Tlalpan, Claudia Sheinbaum; el presidente del Instituto Electoral local, Mario Velázquez, y comisionados ciudadanos del Instituto de Acceso a la Información Pública y Preotección de Datos se pronunciaron en favor de que se ponga atención en la integración de la asamblea constituyente para que se pueda ratificar a la ciudad de México como la capital de los derechos sociales, económicos y políticos, y de la transparencia, pero que también se avance en los pendientes que existen, por ejemplo, en las delegaciones políticas.

Sheinbaum consideró que esa reforma resulta insuficiente e injusta para las delegaciones, pues no se les dota de la autonomía presupuestal que requieren ni se les otorga mayores facultades; por el contrario, habrá cabildos que significarán más burocracia y gasto; además, criticó que en un régimen que se dice democrático casi la mitad de los constitucionalistas vayan a ser nombrados por dedazo; eso ni con Porfirio Díaz lo vimos.

En el msmo tenor, el Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD) afirmó que la reforma fue elaborada por la clase política para su propio beneficio, donde ni siquiera se simuló una participación ciudadana; cuestionó, además, que impone claras limitaciones para innovar en la administración pública de la ciudad.