Madrid.

El presidente del gobierno español y aspirante del conservador Partido Popular (PP) a la relección, Mariano Rajoy, advirtió este martes que España no puede volver al pasado, al continuar su campaña frente a las elecciones generales del próximo domingo.

No podemos volver al pasado, ya que el cambio comenzó en 2011, porque ya sabemos el efecto que provocan las políticas que se hicieron en el pasado. Hemos vivido momentos difíciles y lo que toca ahora es continuar la tarea y conseguir la estabilidad política, que es vital para mejorar la economía, y lo que toca es generar certidumbre y seguridad, afirmó.

Mientras, las críticas continuaron en las filas del PP contra el aspirante del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, quien durante el debate del lunes afirmó que el mandatario no es decente.

Un presidente del gobierno tiene que ser decente y usted no lo es, dijo Sánchez a Rajoy, y lo acusó de haber gozado de vacaciones pagadas por una trama de corrupción político-empresarial, de cobrar sobresueldos ilegales y nombrar y mantener en el cargo al ex tesorero del partido Luis Bárcenas, en libertad bajo fianza e investigado por un desfalco de 40 millones de euros.

El mandatario le respondió que era ruin y miserable, y a partir de ese intercambio de insultos la campaña discurrió este martes en un tono más áspero. Desde el PP se acusó a Sánchez de cruzar los límites, incluso la vicepresidenta del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, le reprochó su “macarrismo (mala educación)”, mientras otros dirigentes exigieron al candidato socialista una disculpa.

Ante esto, Sánchez, ganador del debate, según las encuestas, argumentó que él se limitó a decirle al mandatario lo que todos los ciudadanos piensan.