Profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) comenzaron ayer –desde el monumento a la Revolución– una caravana motorizada hacia al penal del Altiplano, en el municipio mexiquense de Almoloya de Juárez, adonde llegarán hoy para exigir la liberación inmediata e incondicional de sus compañeros presos políticos, algunos de ellos recluidos en esta prisión de máxima seguridad.

En su ruta, la Caravana por la libertad de los presos políticos de la CNTE, integrada por cinco camiones de pasajeros y unos 40 vehículos particulares, realizó un mitin frente al reclusorio de Molino de las Flores, en Texcoco, donde se encuentra internado el profesor del estado de México Óscar Hernández Neri. Pernoctaron en Tecámac.

En el banderazo de salida, el secretario general de la sección 22 de Oaxaca, Rubén Núñez, aseveró que el movimiento magisterial respalda totalmente esa acción en favor de los compañeros presos, a quienes se han fabricado delitos criminalizando la protesta social. Además, ofreció apoyo a los familiares de éstos.

Dijo que los presos políticos de la CNTE suman más de 25, entre ellos Efraín Picaso Pérez, Othón Nazariega, Juan Carlos Orozco y Abel Roberto Jiménez, detenidos el pasado 29 de octubre en Oaxaca, acusados de vandalismo y toma de instalaciones federales.

En el acto, Beatriz Picaso Pérez, hermana de Efraín, denunció violaciones al debido proceso y a los derechos humanos de todos los recluidos. Acusó que no ha podido visitar a su familiar y que no se les ha entregado copia de la denuncia para poder comenzar la defensa.

En este caso, la secretaría jurídica de la sección 22 informó que ya prepara los recursos que presentará ante diversos organismos de derechos humanos por presuntos atropellos a sus garantías durante la aprehensión y traslado de los cuatro maestros al penal de Almoloya.

Rubén Núñez señaló que hay otros profesores detenidos en penales de Jalisco y Nayarit, quienes igualmente padecen violaciones al debido proceso y para quienes también se exige su liberación. Todos ellos, dijo, son compañeros de lucha en favor de la educación y a quienes el gobierno federal ha criminalizado, al igual que a los estudiantes normalistas de Michoacán, enviándolos a prisiones federales de Morelos y Sonora.

En la caravana participan unas 350 personas, encabezadas por los secretarios generales Rubén Núnez, de la sección 22 de Oaxaca, y Ramos Reyes Guerrero, de la 14 de Guerrero, pero en la que también participan representantes de las secciones 18 de Michoacán, siete de Chiapas, nueve y 10 del Distrito Federal, y del magisterio estatal mexiquense.

Por su parte, Ramos Reyes Guerrero, dirigente de los maestros guerrerenses, denunció que a la política de criminalización de la protesta social se suma la acción gubernamental de imponer la reforma educativa con apoyo de la fuerza policial.