El reto para el titular de la Secretaría de Movilidad del Distrito Federal (Semovi), Héctor Serrano Cortés, es romper el nudo vial que forman a diario tan sólo los más de 5 millones de automóviles con placas de la ciudad de México, y cuyo padrón, advierte, rebasará los 6 millones y medio en 2018.

Para ello se fija plazos: no tengo la menor duda de que en 2016 se habrá de notar una reducción en los tiempos de traslados y aclara que lo más importante no es que se presenten los estándares, sino que la ciudadanía perciba el cambio.

En entrevista abunda que a raíz de la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de que la entrega de hologramas para circular sea con base en la emisión de contaminantes y no por el modelo del automóvil, hoy están en la calle más de 500 mil carros que antes no circulaban por lo menos uno o dos días a la semana, y a estos se suman los 200 mil nuevos que en promedio se adquieren cada año.

Serrano Cortés remarca que al dar a conocer estas cifras no busca justificar los problemas de movilidad que existen, ya que, afirma, a diario se trabaja por mejorar el servicio de transporte público, que va desde el RTP, Metrobús, trolebuses hasta el Metro, y el concesionado (microbuses y camiones).

Indica que en la actualidad el transporte público concesionado atiende en promedio a 56 por ciento de la demanda, por lo que el Gobierno del Distrito Federal busca tener mayores condiciones de control a empresa del transporte.

En suma, la idea es desincentivar el uso del transporte particular y hacer del público una alternativa real para las millones de personas que se trasladan de un lado a otro.

El titular de la Semovi defiende el servicio que ofrece el Metrobús, pues ha sido reconocido a escalas nacional como internacional.

Pero resulta insuficiente en horas pico, se le insiste.

No hay transporte público perfecto en ninguna parte del mundo, todos pueden tener diferentes deficiencias, replica.

Anticipa que el problema de saturación en el Metrobús se resolverá con más unidades e informa que sólo se tiene planeada hacer una línea más, la seis, que iría por Paseo de la Reforma.

Serrano Cortés explica que se seguirán mejorando los corredores, en los que se sustituye a los microbuses por camiones. Vamos a cerrar el año con un promedio de 900 mil unidades remplazadas y al final del sexenio se espera haber cambiado de 10 mil a 15 mil, calcula.

El titular de la Semovi puntualiza que en el DF ya no hay posibilidad de ampliarse para generar condiciones de vialidad para los vehículos de cualquier presentación, bicicletas, motos, motonetas, bicitaxis, camiones, etcétera, ya que ello implicaría hacer expropiaciones.

Rememora que los ejes viales, a los que Serrano llama la obra más importante de infraestructura vial, se construyeron hace 40 años y para ello se confiscaron casas. Ahora no se pueden ampliar las banquetas sin tener que hacer una expropiación y esto el gobierno capitalino no lo va a hacer. No se va atentar contra el patrimonio en forma directa de quienes han construido una vida en los espacios de esta ciudad, garantizó.

Ante este panorama, dice, se buscan opciones para agilizar el tránsito, como el deprimido de Mixcoac, que es una alternativa de infraestructura sobre infraestructura ya existente.

Confía en que la entrada en vigor del Reglamento de Tránsito tendrá impacto importante en la movilidad. No es un acto de generosidad, sino una obligación que se tiene que cumplir y si las se respetan habrá mejoras sustanciales, afirma.

Serrano Cortés subraya que la movilidad peatonal desorganizada afecta la movilidad, ya que todo está conectado. Si un peatón no respeta la luz del semáforo retrasa el avance de los vehículos y viceversa, todo tiene un efecto dominó, concluye.