Presionan a los afectados para que no involucren al DIF local
Lunes 14 de diciembre de 2015, p. 37
Cancún, QR.
Inspectores de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) clausuraron la clínica privada Instituto de Salud Visual (Isvi) por su presunta responsabilidad en la ceguera que padecen 27 ancianos tras haberse sometido a cirugías de cataratas. Además, el organismo, dependiente de la Secretaría de Salud (Ssa), prepara una multa que podría ser mayor a un millón de pesos.
La Cofepris ordenó a la Dirección de Regulación Sanitaria de Quintana Roo el cierre de la clínica, ubicada en la supermanzana 310, manzana 141, lote 63, avenida Guayacán, cerca del fraccionamiento Palmaris, en el sureste de Cancún; investigar si hubo negligencia en las intervenciones quirúrgicas y brindar atención médica a los afectados.
Las instalaciones de Isvi fueron cerradas la noche del sábado. La tarde del domingo, personal de la Cofepris proveniente de la ciudad de México colocó sellos de suspensión e informó que continúa la indagatoria para deslindar responsabilidades sobre supuestas malas prácticas médicas en las cirugías de 27 ancianos.
La Cofepris recordó que el 10 y el 12 de diciembre la dirección municipal contra riesgos sanitarios realizó visitas de verificación a la clínica y determinó suspender las actividades, tomar muestras en el área blanca del quirófano, de las soluciones utilizadas allí y de salidas de aire acondicionado para detectar posible contaminación.
Subrayó que la clínica se encuentra en revisión permanente y no reanudará actividades hasta que lo determinen las autoridades sanitarias.
En tanto, la Secretaría de Salud de Quintana Roo ofreció a los afectados atención y seguimiento en el área de oftalmología del Hospital General de Cancún Dr. Jesús Kumate Rodríguez.
La mayoría de las cirugías se hicieron el 29 de octubre. Los 27 adultos mayores se contagiaron con seudomona, una bacteria que suele contaminar quirófanos, lo que les provocó endoftalmitis, una enfermedad que ataca el nervio óptico y en dos semanas provoca purulencia, sangrado y descomposición de los ojos.
La clínica Isvi se niega a reconocer el daño. Argumenta que los afectados, principalmente de Isla Mujeres, contrajeron la infección al cruzar de Cancún a la ínsula.
Casi mes y medio después de las intervenciones, al menos a uno de los pacientes le extirparon un ojo por daño irreversible. Los otros 26 siguen en tratamiento pero no mejoran. La bacteria podría alcanzar el cerebro y provocarles la muerte.
Algunos de los afectados denunciaron que personal de la dirección de asuntos jurídicos del ayuntamiento de Isla Mujeres, encabezado por el priísta Agapito Magaña Sánchez, los hostiga para que no involucren al gobierno municipal en el conflicto.
Nos dijeron que nos calláramos, que el DIF no es responsable
, revelaron los pacientes, quienes pidieron anonimato por temor a represalias.
Asimismo, pidieron ayuda para pagar alimentos, medicinas, transporte y estudios clínicos. Por ejemplo, dijeron, un ultrasonido cuesta mil 600 pesos por ojo.