De Pablo Larraín aborda los mecanismos de la Iglesia católica para encubrir a pedófilos
Las elegidas, de David Pablos, fue reconocida por Unicef; también recibió el galardón Únete
Lunes 14 de diciembre de 2015, p. a12
La Habana.
La cinta chilena El club, del director Pablo Larraín, ganó este domingo el Premio Coral a la mejor película en el 37 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, informaron sus organizadores.
La película, protagonizada por los chilenos Alfredo Castro, Alejandro Goic y Jaime Vadell, entre otros, denuncia los mecanismos de la Iglesia católica para encubrir a los curas pedófilos.
Derrotó a otras favoritas, como El clan, del argentino Pablo Trapero, que obtuvo el premio de la popularidad.
Inquietante, cruel, perturbadora, desgarradora y descarnada son algunos de los epítetos con los cuales podría calificar al filme de Larraín
, afirmó la crítica especializada del Diario del Festival.
Larraín, de 39 años y uno de los grandes cineastas de su país, ya ganó en febrero el Oso de Plata del Gran Premio del Jurado del festival de Berlín por este largometraje que también fue nominado en Los Ángeles al Globo de Oro a mejor película extranjera. El filme competirá el próximo 10 de enero por el Globo de Oro frente a The Brand New Testament (Bélgica, Francia, Luxemburgo), The Fencer (Finlandia, Alemania, Estonia), Mustang (Francia) y Son of Saul (Hungría).
Larraín también es conocido por No, que en 2013 se convirtió en la primera cinta chilena en luchar por el Óscar a mejor película extranjera.
Protagonizada por el mexicano Gael García Bernal, cuenta la campaña del no
durante el plebiscito de 1988 contra el dictador Augusto Pinochet.
La cinta mexicano-francesa Las elegidas, del director David Pablos, obtuvo en la capital cubana dos de los premios colaterales del festival: el otorgado por la Unicef y el Únete.
Según señaló el cineasta mexicano tras recibir los premios, con esa cinta intentó acercarse a un tema complejo desde una mirada intimista y sin reflejar una violencia explícita y se siente satisfecho, porque esos galardones así lo reconocen en sus actas del jurado.
La película quería contar una historia que me conmovió y me sorprendió muchísimo. Entrevisté a mujeres víctimas de la trata y sus declaraciones me sensibilizaron de tal manera que para mí quedó muy claro cómo debía filmarla.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) la catalogó como una obra de fuerte contenido social en la que se denuncia la flagrante violación de los derechos de la infancia y la adolescencia.
El Premio Únete –entregado en cuarta ocasión por el Sistema de Naciones Unidas en Cuba– elogió la valentía de abordar de forma sincera y creativa uno de los flagelos que ataca más fuertemente la libertad de las mujeres y las niñas: la esclavitud sexual
.
Mujeres reconocen trabajo de un hombre
En tanto el Premio Sara Gómez, de la red de realizadoras cubanas, confirió por primera vez un galardón a una cinta dirigida por un hombre: Dauna, lo que lleva el río, de Mario Crespo, la cual aborda una temática femenina con perspectiva de género.
También reconoció a La segunda madre, de la brasileña Anna Muylaert, por su defensa al derecho innato a la equidad.
El Centro Memorial Martin Luther King, por su enfoque de una situación límite en el contexto familiar, dio su galardón a la película colombiana Siempreviva, de Klych López.
Casa de las Américas distinguió a Ixcanul (Volcán), del guatemalteco Jayro Bustamante. Por otra parte, el Premio Documental Memoria, del Centro Pablo de la Torriente, se lo llevó la obra Alfaro vive, carajo, del realizador ecuatoriano Mauricio Samaniego.