Con los pies adoloridos y la fatiga en el rostro, con pocas horas de sueño y despeinados, pero satisfechos de participar un año más en los festejos a la Virgen del Tepeyac, millones de peregrinos comenzaron el retorno a sus lugares de origen, mientras miles más llegan aún a la Basílica de Guadalupe al aprovechar el descanso del fin de semana.

El atrio del templo mariano fue el centro de encuentro de los trasnochados feligreses, que en medio de la multitud improvisaron camas en el piso con viejos cobertores y la imagen de la Virgen al lado; fue el tiempo de la fiesta de la fe y el sacrificio de quienes en rodillas se abrieron paso para expiar sus pecados ante el altar, y del sincretismo con la presencia de los grupos de danzantes prehispánicos y sus coloridos penachos y vestuarios.

Hasta ahí llegó la noche del viernes Patricia Jiménez, acompañada de una amiga. Juntas caminaron desde el Valle de Chalco hasta la ciudad de México, sólo con el pasaje de regreso. Por amor a la Virgen, para agradecerle que me haya curado y pueda caminar, comenta cuando se le inquiere sobre el motivo de su peregrinar.

Con una cobija para poner en el piso y otra para taparse, pernoctó detrás de la vieja Basílica con la esperanza de descansar los pies, después de 14 horas de caminata.

Para otros peregrinos, las plegarias son para redimirse. Estuve preso tres años y apenas salí de la cárcel en noviembre, le prometí a mi hija que vendría, es una manda que estoy haciendo para portarme bien y echarle ganas por mis hijos, confiesa Luis Alberto Pelcastre, quien se alistaba para regresar, junto con un grupo de jóvenes, que hicieron el viaje desde el pueblo de San Diego de Alcalá, en Amecameca.

Imágenes de la Virgen de todo tipo y tamaño acompañaron a los millones de creyentes durante su trayecto a la Basílica de GuadalupeFoto
Roberto García Ortiz

Rosa María Sosa salió de su casa sólo con lo traía puesto. En su trayecto al santuario guadalupano, detrás de una peregrinación procedente del estado de México, relata que comida no le faltó. En el camino hay mucha gente que te ofrece de todo, de hambre no sufres, nada más de cansancio, resalta, al señalar que en su caso pide a la Virgen trabajo y salud para su familia. “Y si es posible que le quite lo borrachito a m’ijo”.

La devoción a la Virgen del Tepeyac no sólo atrae a los feligreses mexicanos, sino también a creyentes católicos del extranjero. Desde Surquillo, Perú, Mercedes Gómez llegó acompañada de su nuera. Le pido a la morenita por mis hijos. Ellos están en Estados Unidos, ojalá les den sus papeles, y por la salud de uno de mis nietecitos que está enfermo.

A las tres de la tarde, las autoridades de la delegación Gustavo A. Madero reportaron con saldo blanco una afluencia de 5 millones 743 mil peregrinos en el perímetro de la Basílica. Prevén que la llegada de visitantes continuará hoy domingo, por lo que el operativo de vigilancia y apoyo se mantendrá hasta las nueve de la noche.

Hasta ayer se brindaron 5 mil 162 atenciones médicas por molestias menores como fatiga y escoriaciones en los pies, se reportaron 47 personas extraviadas, que después fueron localizadas por sus familiares.