Expulsa al relator que recomendó investigarlo; se nombrará otro hasta el próximo martes
Legislador pide juicio político contra el vicepresidente Temer por mismos delitos de Rousseff
Viernes 11 de diciembre de 2015, p. 24
Brasilia.
Legisladores brasileños casi se agreden a golpes este jueves, en una audiencia que por sexta vez consecutiva no logró decidir si investiga al presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, por mentir sobre sus cuentas bancarias en Suiza.
Cunha, quien dio luz verde a la apertura de un juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, enfrenta a su vez un proceso de impugnación por las denuncias de la fiscalía de que recibió sobornos por 5 millones de dólares en el caso de corrupción en Petrobras.
El presidente de la cámara baja, político evangélico enemigo del gobierno, pese a que milita en el PMDB (Partido Movimiento Democrático Brasileño), el mayor partido de la coalición aliada, está en el centro del más reciente exabrupto en el Congreso Nacional, más específicamente en el Consejo de Ética.
Cunha, por medio de maniobras consideradas golpistas
por el oficialismo, logró aplazar por sexta vez consecutiva la sesión en la que se definirá si el proceso en su contra debe seguir.
Los diputados Zé Geraldo, del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), y Wellington Roberto, del Partido Republicano –aliado del gobierno–, casi llegan a los puñetazos por una discusión en torno al pase de lista en el panel electrónico. Roberto es aliado de Cunha y enemigo del Ejecutivo, pese a ser parte de la coalición oficialista.
La sesión fue suspendida por unos minutos, y guardias de seguridad y otros legisladores tuvieron que intervenir para evitar que las agresiones fueran a mayores.
El Congreso no puede ser un ring
, lamentó el presidente del Consejo de Ética, José Carlos Araújo.
La pelea ocurrió un día después de otra tensa reunión del Consejo, en la que legisladores contrarios a Cunha intercambiaron insultos con la tropa de choque
del presidente de la cámara baja.
Cunha y sus aliados lograron el miércoles expulsar al relator del Consejo de Ética, que había recomendado abrir una investigación en su contra. Su remplazo ahora no puede reportarse ante el comité hasta el martes, a una semana del receso de Navidad.
Varios legisladores han acudido al máximo fiscal de Brasil y al Supremo Tribunal Federal en busca de una orden para removerlo.
Mientras Cunha sea presidente, utilizará cada herramienta, cada engaño, cada maniobra posible en el libro de reglas para detener el avance de una demanda en su contra en el Consejo de Ética
, dijo Alessandro Molon, del partido izquierdista Rede.
Cunha inició la semana pasada procedimientos de impugnación contra Rousseff por presunto incumplimiento de la ley presupuestaria, en un aparente intento por distraer la atención de las crecientes acusaciones de corrupción en su contra.
Una investigación podría llevar a la remoción de Cunha y a la pérdida de su escaño, lo que debilitaría su intento de realizar el juicio político contra Rousseff.
Por lo pronto, el diputado Cabo Daciolo presentó un pedido de juicio político contra el vicepresidente Michel Temer, por infringir la ley de responsabilidad fiscal al firmar decretos que autorizaron créditos fiscales sin apoyo legal.
Daciolo, que no tiene partido, pidió que su presentación sea adjuntada al pedido de juicio político de Rousseff, ya que al fungir como presidente en ejercicio firmó decretos con las mismas maniobras fiscales por las que se quiere enjuiciar a la presidenta.
Si Rousseff fuera enjuiciada, Temer asumiría el Ejecutivo en lo que dura el proceso, pero si los dos juicios políticos prosperan el tercero en la sucesión es el polémico Cunha.