Barbosa exige a Gamboa aclarar si los capitalinos van a pagar el costo político
Por la mañana fue aprobada en comisiones para que quedara de primera lectura
La situación se complica porque el periodo de sesiones concluye el martes
Perredistas no votaron a vocal del IPAB
Viernes 11 de diciembre de 2015, p. 35
El PRI frenó anoche la aprobación de la reforma política del Distrito Federal, toda vez que, pese a que se aprobó en comisiones, los priístas decidieron que el dictamen no quedara en primera lectura.
Por tratarse de una reforma constitucional, es requisito que en sesiones distintas se le dé primera y segunda lectura, lo cual complica la situación, dado que el periodo concluye el próximo martes.
Todo comenzó cerca de las 21 horas, luego de que se había elegido a los dos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la bancada del PRD, molesta porque se había impedido hablar en tribuna al perredista Zoé Robledo, decidió no votar el nombramiento de vocal del IPAB. Los priístas exigieron entonces a su coordinador, Emilio Gamboa, no permitir que la reforma política del Distrito Federal avanzara.
Los perredistas abandonaron la sesión y su coordinador, Miguel Barbosa, denunció que se trataba de una represalia, un amago, y exigió que Gamboa aclarara si los habitantes de la ciudad de México van a pagar el costo político y la reforma quedará de nuevo pendiente.
El presidente del Senado, Roberto Gil Zuarth, argumentó que el dictamen nunca formó parte del orden del día, pero es posible que este lunes, en que llamó a sesión, podría quedar de primera lectura y el martes se votara ante el pleno.
Por la mañana, el Senado avaló en comisiones la reforma política del Distrito Federal, con los cambios realizados por la Cámara de Diputados, con la intención de que hubiera quedado de primera lectura ayer, para votarse el próximo martes, último día de sesiones.
Enrique Burgos, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, destacó en la reunión de las comisiones dictaminadoras –las de Puntos Constitucionales, del Distrito Federal, de Estudios Legislativos, de Estudios
Las comisiones unidas sesionaron ayer por la tarde y en menos de 15 minutos aprobaron el dictamen con los cambios. Se turnó de inmediato a la presidencia de la mesa directiva, con la intención de que se agendara en la sesión para darle primera lectura, pero en la noche el PRI la frenó.
La reforma política del Distrito Federal contiene modificaciones a 50 preceptos constitucionales que convertirán a la capital del país en entidad federativa denominada Ciudad de México, que contará con autonomía plena y su propia constitución, la que deberá ser aprobada por la asamblea constituyente a más tardar el 31 de enero de 2017.
Además, establece que tendrá un congreso local, alcaldías integradas por concejales electos por el voto ciudadano; el jefe de Gobierno ya no podrá ser removido por el Senado; el presidente de la República conservará el mando de la fuerza pública, pero el mandatario capitalino nombrará al secretario de Seguridad Pública; el Congreso le dará un bono de capitalidad al año para gastos de la Federación.
De igual forma, se señala que la asamblea constituyente contará con 100 integrantes, de los cuales 60 serán electos en un proceso organizado por el Instituto Nacional Electoral y los 40 restantes serán designados por el Congreso, el presidente Enrique Peña Nieto y el jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera.
El Senado elegirá a 14 de sus integrantes; la Cámara de Diputados a otros 14, y los titulares del Ejecutivo federal y local nombrarán seis cada uno.
