Damasco.

Al menos tres soldados murieron y 13 resultaron heridos durante un bombardeo sin precedente en una instalación del ejército sirio en la ciudad de Deir Zour, lanzado por la coalición internacional liderada por Estados Unidos contra el Estado Islámico (EI).

Siria calificó de agresión flagrante el ataque y protestó ante la Organización de Naciones Unidas (ONU).

En una carta dirigida al Consejo de Seguridad y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, la cancillería siria condenó la agresión en la que murieron al menos tres soldados la noche del domingo. La República Árabe Siria condena esta agresión flagrante de las fuerzas de la coalición liderada por Estados Unidos, que viola abiertamente la Carta de la ONU, dijo el ministerio en la misiva y pidió al Consejo de Seguridad actuar inmediatamente y tomar las medidas apropiadas para evitar que se reproduzcan.

Minutos después, la coalición bajo mando estadunidense rechazó su responsabilidad en el ataque, desmintió haber bombardeado esas instalaciones militares y aseguró no haber llevado a cabo ningún ataque en esa parte de Deir Ezzor, sino a 55 kilómetros de ahí, indicó a la agencia Afp el portavoz de la coalición, el coronel Steve Warren.

Un funcionario de Estados Unidos, que pidió el anonimato, responsabilizó a aviones de Rusia del bombardeo.

En otro foco de enfrentamientos con combatientes islámicos, Abu Nabil, líder del EI en Libia, murió en un ataque aéreo el 13 de noviembre, informó el Pentágono. Nabil, también conocido como Wassim Najm Abd Zayd Zubaydi, es un ex miembro de la red terrorista Al Qaeda.

La policía de Irán detuvo a 53 simpatizantes del EI que intentaban reclutar milicianos a través de Internet en la región fronteriza con Irak, explicó el jefe de la unidad policial especializada en Internet, Kamal Hadiafar.

En este contexto, el primer ministro iraquí, Haider al Abadi, dijo que la mayor parte del petróleo que vende la milicia yihadista pasa a Turquía de contrabando.