Con sólo dos incidentes reportados durante la jornada y la instalación de la totalidad de las 445 casillas se desarrolló la elección extraordinaria para el distrito 1 con cabecera en Jesús María, en Aguascalientes. El proceso del 7 de junio pasado fue anulado en su momento por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (PEJJF) por la injerencia del gobierno estatal en la contienda.

En el reporte nocturno del secretario ejecutivo del Instituto Nacional Electoral (INE), Edmundo Jacobo Molina, al Consejo General, destacó que los dos incidentes reportados a las juntas distrital y local fueron: no permitir la presencia de un representante partidista en una de las casillas, situación que fue reparada, y que un ciudadano votó sin contar con la credencial de elector.

En Aguascalientes, al cierre de las casillas la coalición PAN-Panal se declararon ganadora, mientras la alianza PRI-PVEM indicó que tenían tendencia ganadora. No presentaron cifras; la primera argumentó que contrató una encuestadora, pero el INE no permitió el registro, según palabras del coordinador de los diputados federales blanquiazules, Marko Cortés.

Tras quejarse de que la autoridad estatal estuvo acosando y presionando a los actores panistas con la acción de la policía estatal, Cortés expresó que la buena noticia es que pese a todo ello, con la información que tenemos, ganamos esta elección.

Paulo Martínez López, dirigente panista en el estado, expuso que al cierre de la jornada electoral, en un balance previo, estamos muy tranquilos, confiados de que el resultado que se dé a conocer será positivo y favorable para la coalición PAN y Panal.

En conferencia de prensa, la secretaria general del PRI, Lourdes Dávila, quien estaba acompañada del secretario de elecciones del CEN, senador Arturo Zamora, señaló que mantenían tendencias ganadoras que se confirmarían con el paso de las horas. Zamora afirmó que si bien existió una abierta guerra sucia y acciones de intimidación, no fue motivo de distracción y se siguió trabajando.

Reproches matutinos

La jornada comenzó a las 8 horas en el Consejo General y en las juntas local y distrital. Una elección que empezaba con el signo de la resolución del TEPJF que revocó la decisión del INE: el PT contendía con la posibilidad de preservar el registro en función de los votos que obtuviera.

El PRD y PAN echaron en cara a los consejeros su petulancia, soberbia intelectual y posturas refractarias ante las propuestas partidistas que, consensuadas, habían sugerido a los consejeros esperar a esta elección extraordinaria para decidir el futuro del PT.

Poco antes, Lorenzo Córdova había conminado a los actores a apegarse a la legalidad y evitar que de nueva cuenta una indebida injerencia de funcionarios públicos en la contienda rompiera la equidad y motivara la anulación.

El perredista Pablo Gómez arremetió contra los consejeros que no escucharon los consensos partidistas ni pudieron leer sentencias anteriores del TEPJF que dejaban ver su decisión final, que corrigió al INE.

El panista Francisco Gárate recriminó que los consejeros no escucharan a los partidos. “Si bien es cierto que el criterio legal de decretar la pérdida de registro de partidos aun con nulidad de distritos que se dio en 2003, está claro que en esa ocasión ninguno de los institutos políticos había quedado tan cerca de lograrlo como ahora y eso no lo asumieron los consejeros.

Lorenzo Córdova dijo que han sido excepcionales las veces que los consejeros no han atendido los planteamientos partidistas por diferir en criterios. En el caso del PT, el TEPJF aplicó un nuevo criterio del que ha regido históricamente, pero ahora esto cambia, tanto que el mismo tribunal en su sentencia ha establecido la inconstitucionalidad y, por tanto, la inaplicabilidad también de este precepto de ley.