Guadalajara, Jal.

Con la asistencia de unas 792 mil personas, este domingo terminaron los nueve días de actividad de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, considerada la más importante en lengua hispana, además de que se anunció que en 2016, cuando cumpla 30 años, el invitado de honor será América Latina y no un país en particular, como ha sido tradición desde 1993.

La cifra de asistentes representa apenas un incremento de poco más de 5 por ciento con respecto a 2014, cuanto el encuentro literario congregó a 751 mil asistentes.

La reunión cultural tuvo presentaciones de libros, foros, mesas de diálogo, charlas de negocios y el paso por sus salones de personalidades como los escritores Salman Rushdie, Fernando del Paso, Enrique Vila-Matas y Elena Poniatowska, entre cientos más, que a juicio de Raúl Padilla López, presidente de la FIL, hacen que la feria sea una experiencia inolvidable.

Al presentar la numeralia final, Padilla dijo que este año hubo mil 983 estands editoriales procedentes de 44 países, además de que se amplió el formato de la feria a otras áreas del conocimiento, como la divulgación científica.

Detalló que hubo 20 mil 517 profesionales del libro de 125 empresas editoras procedentes de 27 países para hacer al menos 3 mil 600 citas de negocios. Según sus números, las ventas en los estands y los negocios concretados ascendieron a unos 42 millones de dólares.

Otros datos se refieren a que del total de asistentes 173 mil fueron niños, además de que hubo 533 medios de comunicación acreditados que enviaron 2 mil 397 reporteros, fotógrafos y camarógrafos.

Puntualizó que se abordaron temas de interés general para la ciudadanía más allá de lo literario, como la mesa de candidaturas independientes que reunió a Jaime Rodríguez El Bronco, Manuel Clouthier, Jorge Castañeda y Pedro Kumamoto.

Expo Guadalajara, que dedicó la totalidad de su 40 mil metros cuadrados para albergar a los miles de expositores y cientos de casas editoriales, estuvo durante los nueve días bajo un permanente resguardo con policías municipales, estatales y federales, un despliegue de seguridad que permitió que la FIL se desarrollara sin contratiempos.

En los pasillos los visitantes pudieron desde tomarse una selfie con alguno de sus autores favoritos hasta comprar alguno de los 450 mil títulos diferentes que se pusieron a la venta en todo el recinto ferial. Fue también punto de encuentro sobre todo para los jóvenes, que fueron más de la mitad del total de asistentes.

En la rueda de prensa, el embajador de Reino Unido en México, Duncan Taylor, recordó que la FIL fue el broche de oro para la presencia que tuvo su país durante todo el año en México con motivo del año de intercambio entre ambas naciones.

Nosotros como país invitado de honor tuvimos 116 actividades individuales durante los nueve días, una delegación literaria, pero mucho más, porque también es un intercambio de ideas, una feria cultural y hemos organizado una serie de pláticas con los escritores que trajimos de Reino Unido, entre ellos los que más conocen a México, nueve científicos y la mayor delegación comercial de editoriales que jamás han visitado a México, detalló.

Aportaciones británicas

Los ingleses además trajeron nueve grupos musicales para las veladas en el foro FIL, realizaron cuatro exposiciones de arte, una retrospectiva de cine y una promoción gastronómica para cambiar las percepciones que pueden tener sobre la comida británica.

El embajador destacó que en el contexto de la feria se logró, con la colaboración de la Universidad de Guadalajara, un acuerdo para una cátedra itinerante entre 12 universidades británicas y 12 mexicanas para intercambio académico.

Padilla López anunció que el año próximo, con motivo de los 30 años de la FIL, se decidió optar por los países de América Latina en su conjunto como invitados de honor.

Lo decidimos así, con el objeto de fortalecer los lazos con aquellos países que ya han visitado la feria como invitados en particular, pero también como una manera de abrir las puertas a quienes vendrán a la feria por primera vez con este distintivo. Confiamos que esta presentación redundará en una presencia rica y diversa.

Durante el acto de cambio de estafeta en que Reino Unido, que este año fue el invitado de honor, hizo un balance de su participación, un grupo de investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se pusieron de pie en el salón donde se realizaba la ceremonia y desplegaron una manta para alertar a la ciudadanía sobre los riesgos de las reformas que en materia de cultura discutirá el Congreso de la Unión y el impacto que tendrá en el patrimonio cultural de los mexicanos.

Los opositores señalaron que la reforma presidencial quita atribuciones a la Secretaría de Educación Pública para otorgarlas a la nueva secretaría de cultura, trastocando el patrimonio a resguardo del INAH y los derechos laborales.

Minutos antes de esa manifestación, Padilla López había felicitado públicamente al presidente Enrique Peña Nieto por su iniciativa de crear la secretaría de cultura porque era un llamado de un amplio sector de la comunidad cultural del país; lamentamos que se haya retrasado un poco.