Todo comenzó con el dibujo de una caja con un corte en el centro. Así dio inicio el proceso creativo del arquitecto japonés Tadao Ando que dio por resultado Puerta de la creación, edificio que hoy alberga el Centro Roberto Garza Sada de Arte, Arquitectura y Diseño de la Universidad de Monterrey (UdeM).

El proceso de construcción se encuentra reflejado ahora en una serie de fotografías que forman parte de la exposición Centro Roberto Garza Sada: umbral creativo de Tadao Ando en México, que abrió el viernes por la noche en la Biblioteca de México, en una ceremonia que sirvió también como presentación del libro Ando: Obras completas 1975-2014, que publica la editorial Taschen, y en cuya portada aparece ese recinto educativo inaugurado en 2013.

Como parte de la ceremonia, en la que participaron arquitectos, representantes de la UdeM y del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, se proyectó un video en el que el ganador del Premio Pritzker habló de esta obra, la primera que realizó en América Latina.

En el video, realizado ex profeso para esta ceremonia, Tadao Ando (Osaka, 1941) habla de las dudas que tuvo al inicio para aceptar el proyecto, debido a la distancia entre Monterrey y Japón, pero fui conmovido por la pasión de los clientes y la voluntad de sus colaboradores, y decidí involucrarme. En el sitio de este proyecto nuestro equipo produjo la idea de crear un edificio con un gran volumen, basado en los 30 por 100 metros horizontales que era parte del plan. Tuve problemas con el programa tan complejo que se requería, pues el Centro Roberto Garza Sada sería, simultáneamente, el símbolo de la universidad.

Estas son sus palabras: comencé el diseño del edificio por trazar una sencilla figura de una caja, al hacer un corte hacia el centro de ella se me ocurrió convertirla en una puerta. Fue un gran reto que necesitó detallados estudios para hacer esta conversión de caja a puerta, además de agregar las necesidades de la universidad al diseño y acotarme a las restricciones.

Es un edificio en que los laberintos se traslapan, los salones y espacios públicos se encuentran de manera tridimensional entre los diferentes niveles del edificio, describió el arquitecto. Mientras la mayoría de los espacios universitarios son creados de manera uniforme, esta estructura está diseñada para ser una escuela donde personajes coloridos se reúnan e interactúen dentro de diseños arquitectónicos únicos.

Su visión fue que esta interacción de los estudiantes con los espacios arquitectónicos contribuyan a su desarrollo como individuos creativos e independientes. Habló de la pasión de todos los involucrados en el proyecto y traté de compartir ese mensaje con el mundo.

Los procesos, añadió, “son cruciales en los diseños arquitectónicos, pero hoy día, con la digitalización, creo que este proceso cada vez se aprecia menos. Aunque ahora muchos edificios están siendo construidos sin un cierto proceso creativo adecuado, admiro a los responsables del proyecto del Centro Roberto Garza Sada, que hayan unido voluntades para lograr su realización. Deseo que a todos los alumnos, y no sólo los de arte, arquitectura y diseño, conozcan la actitud que se adoptó en este proceso creativo, porque las computadoras no educan a las personas. Creo que los estudiantes son plenamente nutridos de encuentros con tan humanas actitudes, y confió en que el centro sea desarrollado como un lugar en el que los estudiantes traten de aprender por medio de amistosas competencias.

En la exposición se presentan también maquetas del edificio, así como proyectos de algunos de los estudiantes del centro.

La muestra Centro Roberto Garza Sada: umbral creativo de Tadao Ando en México permanecerá hasta el 31 de enero en el vestíbulo del auditorio Antonieta Rivas Mercado, de la Biblioteca de México, en la Ciudadela (Tolsá número 4, Centro Histórico), a unos pasos del Metro y metrobús Balderas.