Washington.

Syed Rizwan Farook, quien junto con su esposa, Tashfeen Malik, mató a 14 personas e hirió a 21 el miércoles en un centro para discapacitados en San Bernardino, California, estuvo en contacto por Internet con radicales vigilados por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), indicó este jueves un funcionario de inteligencia estadunidense, y la policía señaló que ambos tenían las balas y explosivos suficientes para matar a cientos de personas al momento en que perpetraron su mortal ataque en una fiesta navideña.

Los detalles de la matanza en San Bernardino, 100 kilómetros al este de Los Ángeles, comenzaron a salir a la luz mientras los investigadores tratan de determinar si el ataque fue un acto terrorista, un hecho motivado por rencor en el lugar de trabajo o una combinación de ambos.

Los esposos asesinos no se encontraban bajo el radar de la FBI antes de la matanza, dijo un funcionario estadunidense.

Vestidos con ropa negra y armados con fusiles de asalto, Farook, inspector de restaurantes del condado, de 28 años, y su esposa Tashfin Malik, de 27, dispararon 75 cartuchos en un salón del centro de servicio social para discapacitados, donde los compañeros de trabajo de Farook celebraban un banquete navideño. Farook asistió, pero se fue en algún momento, luego regresó en vestimenta de batalla.

Cuatro horas después, y a unos tres kilómetros de distancia, la pareja murió en un encarnizado tiroteo en el que ambos hicieron 76 disparos, mientras los agentes dispararon unas 380 balas, señaló la policía.

El jefe policial Jarrod Burguan ofreció un lúgubre inventario un día después del tiroteo que deja entrever que el baño de sangre pudo haber sido peor. En el centro de servicio social, los esposos dejaron tres bombas caseras unidas y vinculadas con un dispositivo de control remoto que aparentemente falló, y tenían más de mil 600 balas cuando fueron abatidos por la policía en una camioneta deportiva rentada, indicó Burguan.

Además, en su hogar en el poblado cercano de Redlands, la pareja tenía 12 bombas caseras, herramientas para hacer más explosivos y más de 3 mil cartuchos adicionales de municiones.

Los investigadores intentan determinar si Farook se radicalizó, y si estaba en contacto con alguna organización terrorista extranjera, mencionó un funcionario de inteligencia. Añadió que Farook estuvo en contacto en redes sociales con extremistas investigados por la FBI.

Otro funcionario señaló que la FBI abordaba el ataque como un potencial acto terrorista, pero que no han llegado a la conclusión de que lo haya sido. Explicó que los contactos de Farook en Internet no involucran personas importantes bajo nuestro radar y se efectuaron hace tiempo, y hasta ahora no existen indicios de ningún auge en la comunicación antes del tiroteo.

Rita Katz, directora del Grupo de Inteligencia SITE, organización que rastrea y analiza a extremistas, dijo que no se ha encontrado una relación entre Farook y grupos yihadistas.

Las autoridades revelaron la identidad de las 14 víctimas mortales, que tenían entre 26 y 60 años; Aurora Godoy, de 26, y originaria de San Jacinto en California, era la más joven, e Isaac Amanios, de 60, el mayor.

Farook y su esposa encargaron a su pequeña hija con la madre de éste, a la que dijeron que irían a una cita médica.

Farook era ciudadano estadunidense nacido en Illinois de padres paquistaníes. Malik nació en Pakistán, pero radicó en Arabia Saudita hasta julio de 2014, cuando Farook viajó a la monarquía por su prometida, a quien conoció por Internet.