María del Socorro Flores Liera, subsecretaria para América Latina y el Caribe de la Secretaria de Relaciones Exteriores (SRE), rechazó que México esté llegando tarde a los procesos de negociación de conflictos en la región, al destacar que lo importante en la diplomacia es tener resultados, y la mexicana los está generando.

En entrevista con La Jornada, la embajadora explicó que el Grupo de Amigos de México por la Paz en Colombia –integrado por 10 destacados intelectuales y académicos del país– tiene el propósito de generar debate y conciencia sobre la trascendencia de esta negociación.

Colombia: conflicto largo

–¿Cómo surgió la idea de crear este grupo y cuál es su objetivo?

–El conflicto de Colombia tiene más de 50 años. Es de los más antiguos de la región, y el proceso de negociación de la paz ha entrado a una etapa muy importante. En septiembre se alcanzaron una serie de acuerdos. Hay uno en el que se prevé que la problemática pueda llegar a su fin el próximo año. Ello no solamente nos da enorme gusto, sino también queremos participar en esta nueva etapa.

“La iniciativa de crear grupos de amigos surge de Chile, uno de los países acompañantes del proceso de paz. El de México está integrado por 10 personalidades –entre ellos Rosario Green, Juan Ramón de la Fuente y Diego Valadés–, con el propósito de generar un espacio de discusión y difusión acerca de la importancia del estado actual de las conversaciones y mandar con ello un mensaje de acompañamiento a los colombianos.”

–Entonces, ¿no se trata de hacer un trabajo de mediación o de observación?

–No. Es un asunto de acompañamiento, desde el punto de vista de México, de la opinión pública mexicana, de lo que significa este proceso, porque todo el mundo ha oído hablar de él, pero como que nadie lo conoce muy bien. Además, ya hay una mesa bien establecida; ya tiene su dinámica. Las partes directamente están negociando con cuatro países; dos garantes, Cuba y Noruega, y dos acompañantes, Venezuela y Chile.

–Parece que México está llegando tarde. En sexenios anteriores trató de mediar en Colombia –se le comenta a la subsecretaria, quien fue miembro de la misión mexicana en la ONU.

–Pensaría que no. Este conflicto ha tenido muchas etapas a lo largo de su desarrollo y México estuvo mediando hace 15 años en Tlaxcala. Lo que uno puede hacer es acercar a las partes, pero son ellas las que deciden cómo avanzar en el proceso. En esta ocasión se estableció esa mesa; son varios países involucrados, pero el papel de los garantes y acompañantes es simplemente estar ahí acercando a las partes.

La diplomacia mexicana tiene una tradición que tiene que ver con facilitación y mediación de conflictos. Siempre hemos estado disponibles. Lo más importante son las decisiones de las partes. No estamos llegando tarde; al contrario, siempre hemos estado presentes en la región.

–Hay un discurso de que México quiere ser actor activo en el concierto internacional, pero eso no coincide con la realidad; por ejemplo, no participó en la negociación entre Estados Unidos y Cuba.

–Hay una presencia muy activa y reconocida en todos los foros internacionales. Lo importante de la diplomacia es tener resultados, y la mexicana los genera. Hemos estado apoyando todos los procesos. En el caso de Estados Unidos y Cuba, creo que hay que ir viendo con detenimiento cómo se han desarrollado las pláticas. Fue muy significativa la visita que realizó el presidente Raúl Castro, donde reconoció el papel que ha tenido México. Para nosotros es muy importante que dos países cercanos tengan sus propios contactos.

–¿Qué responde a quienes critican que México no estuvo en esa negociación o que actúa en Colombia porque se le pasó el caso de Cuba?

–Nuestra decisión de mediar y facilitar es permanente y está abierta, pero cada uno de los mecanismos tiene su dinámica y si alguien nos pide que hagamos algo, ahí vamos a estar.