Madrid.

Los 11 magistrados del Tribunal Constitucional (TC) español decidieron este miércoles, por unanimidad, anular la moción independentista aprobada el pasado 9 de noviembre en el Parlamento de Cataluña, en lo que fue el primer paso oficial y de manera solemne dado para la secesión unilateral del Estado español.

En la sentencia se advierte que los parlamentarios catalanes violaron cuatro artículos de la Constitución española de 1978 y dos del Estatuto de Autonomía. La vocera y vicepresidenta catalana, Neus Munté, advirtió que pese al fallo el proceso de independencia catalán continuará.

El TC dio la razón al gobierno español del derechista Mariano Rajoy, y resolvió a su favor en el recurso presentado por la abogacía del Estado para anular la moción independentista del Parlamento catalán. En dicho recurso, además, se solicitaron sanciones pertinentes a los responsables del Parlamento regional de aprobar y cursar la moción de separación de Cataluña del Estado español.

El TC expone en su sentencia que sólo hay una soberanía: la que ejerce en su conjunto el pueblo español: no cabe contraponer legitimidad democrática y legalidad constitucional en detrimento de la segunda, pues la legitimidad de una actuación o política del poder público consiste básicamente en su conformidad a la Constitución y al ordenamiento jurídico.

El pasado 9 de noviembre, durante el primer pleno del nuevo Parlamento regional luego de las elecciones autonómicas del 27 de septiembre, se decidió por mayoría absoluta aprobar una moción que decretó la desconexión de Cataluña de las instituciones y del Estado español, y se advirtió que en un plazo no superior a 30 días se iniciaría la construcción de una nueva república de Cataluña, con su propia hacienda pública y seguridad social.

La moción fue aprobada por las dos fuerzas independentistas en el Parlamento con 72 diputados, frente a los 63 en contra de las formaciones opuestas al proceso de secesión.

A pesar de la aprobación de la moción, que marcaba la hoja de ruta para continuar el proceso soberanista, el gobierno catalán, presidido por Artur Mas, todavía no ha logrado la investidura de la relección, precisamente porque entre las dos formaciones independentistas –Junts pel sí y la CUP– prevalece la discrepancia en torno al nombramiento de Mas, por lo que si no se llega a un acuerdo antes del 9 de enero se tendrán que convocar elecciones anticipadas, lo que podría destruir la alianza en torno a la independencia de las fuerzas catalanas.

La vocera y vicepresidenta catalana, Neus Munté, advirtió que la sentencia del TC no para los efectos políticos... La sentencia no va a torcer la voluntad mayoritaria expresada por los catalanes el 27 de septiembre. Munté acusó al gobierno de Rajoy de que no querer dialogar ni escuchar, y prefiere instrumentalizar el Tribunal Constitucional.