Con gran celeridad, una semana después de que el presidente del Senado, Roberto Gil Zuarth, presentó la iniciativa para aplazar un año el apagón analógico en televisoras públicas y cerca de 500 estaciones de baja potencia propiedad de Televisa y Tv Azteca, la reforma se aprobó ayer en esa cámara del Congreso con el voto de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM), la mayoría de Acción Nacional (PAN) y un PRD dividido.

Los perredistas se confrontaron incluso en tribuna. El presidente de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía, Zoe Robledo, justificó su voto a favor, pese a que fue uno de los que impidieron a gritos que la modificación a la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión se votara en comisiones vía fast track, el jueves pasado.

Ayer, al justificar el dictamen, Robledo sostuvo que se protege el derecho de las audiencias más pobres y que no se trata de una prórroga, pese a que tanto las estaciones públicas como privadas tendrán hasta el 31 de diciembre del 2016 para transitar a la televisión digital. Aseguró incluso que hay diferencias enormes con la iniciativa original de Gil Zuarth. De verdad creo que es injusto pensar que son diferencias menores o que son trampas, peor aún, para favorecer a los concesionarios privados, recalcó.

Luego, la senadora del Partido de la Revolución Democrátida, Iris Vianey Mendoza, señaló que en su bancada veían bondades importantes en la iniciativa.

A su vez, la senadora Dolores Padierna le exigió no hablar a nombre del PRD, porque a nosotros no nos van a utilizar para luego ir a negociar, vayan a ustedes a saber qué cosas.

Destacó luego que con el parapeto de salvar a los medios públicos, lo que realmente se hace es beneficiar al duopolio televisivo, pues así se librarán de pagar multas millonarias. Es un trofeo para las televisoras, que nada tiene que ver con supuestas preocupaciones por los pobres, insistió.

Su compañero de bancada, Luis Sánchez, coincidió en que se le da un regalo a Televisa y Tv Azteca a través de una iniciativa impuesta bajo chicanadas legislativas, que dígase lo que se diga, tiene un tufo de negocios, de conflicto de interés. Con ello coincidieron Mario Delgado y Alejandro Encinas.

Los tres petistas presentes votaron en contra. Su coordinador, Manuel Bartlett, resumió: Quedó claro que quien manda en el país son Televisa y Tv Azteca.

Luego, el senador del PAN, Javier Corral, quien junto con sus compañeros Víctor Hermosillo y Raúl Gracia, votó en contra, desmintió también a Robledo, ya que, resaltó, ninguno de los cambios que originalmente había propuesto el PRD se incluyó y las modificaciones son sólo cosméticas y mal hechas.

El gran cambio, ironizó, fue modificar el término operadores por estaciones de televisión radiodifundida, donde caben medios públicos y privados. Les pidió cambiar la redacción para que dijera concesionarios, que son los sujetos del programa.

Corral criticó que se planteara como logro el crear un nuevo delito electoral: el de entrega de receptores digitales en campaña y precampaña.

El presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes, Javier Lozano, otro de los impulsores de la reforma, sostuvo que no hay cambio en el apagón analógico.

La reforma se aprobó en lo general con 70 votos a favor, 15 en contra y una abstención del panista Fernando Yunes. Se turnó a la Cámara de Diputados.