De 2 millones de dreamers que hay en promedio en Estados Unidos (indocumentados que llegaron a ese país siendo niños), se estima que 1.3 millones son mexicanos. El 55 por ciento son del sexo masculino y siete de cada 10 tienen entre 18 y 34 años de edad.

En conferencia de prensa, César Vargas, activista de la coalición Dream Act, señaló que los jóvenes que llegaron sin documentos a ese país cuando eran menores y se han criado y educado ahí, pero que por esa condición habían visto truncados sus sueños de estudiar en la universidad o trabajar legalmente, residen principalmente en California, Texas, Nueva York, Florida, Nueva Jersey, Illinois y Arizona.

Manifestó que a partir de las declaraciones racistas del empresario Donald Trump, quien aspira a la presidencia de Estados Unidos, las agresiones contra esta población aumentaron. Sin embargo, dijo, continuarán trabajando para que se respeten los derechos de los migrantes.

Vivimos un clima más antimigrante contra los latinos mexicanos, y sin importar el estatus migratorio son atacados. Fuimos testigos cuando dos jóvenes golpearon a un mexicano que era ciudadano. No vamos a tener miedo ni a intimidarnos por lo que diga Trump; tampoco dejaremos que nos indiquen qué dirección y acciones vamos a tomar. Seguiremos luchando para que nuestra comunidad tenga el reconocimiento y respeto de los políticos, afirmó.

Por su parte, Josefina Vázquez Mota, presidenta ejecutiva de la fundación Juntos Podemos, indicó que hay 35 millones de mexicanos en Estados Unidos, de los cuales, 23 millones nacieron en aquel país, lo cual convierte a nuestra comunidad en binacional.

Los dreamers, explicó, son una comunidad que nació en México pero que ha crecido en Estados Unidos. La mayoría reportan notas excelentes en su desempeño escolar. La decisión administrativa del presidente Barack Obama les ha permitido no ser deportados, tener un número de seguridad social con el cual pueden continuar sus estudios e ingresar al mercado laboral, dijo.

Resaltó que discursos como los de Trump demuestran profunda ignorancia y absoluto desconocimiento del valor y los aportes de esta comunidad; son no sólo antimigrantes, sino profundamente antimexicanos y racistas; proponen la construcción de muros en lugar de la ampliación de puentes.

La ex candidata presidencial del Partido Acción Nacional agregó que en Estados Unidos se estima que hay 700 mil mexicanos que sufren doble invisibilidad, ya que no están registrados en ninguno de los dos países.