Chema Arreola presentará hoy El silencio es el imperio del ruido, su primer EP solista –que habita en el código QR de un cartel–, bajo el personaje de Robapalabras, con el que el baterista mexicano, que labora en otros proyectos (Alfonso André, Monocordio, Arreola+Carballo), se interna en una serie de tracks producidos al lado de Federico Fong (Caifanes, Fobia, La Barranca), mezclados por Eduardo del Águila (Zoé, Natalia Lafourcade) y masterizados por Gerry Rosado, director de Discos Intolerancia.

La presentación en vivo será en el Rock Son (Madero 20, Centro Histórico), a las 21:30 horas, con Alfonso André, Federico Fong y Alonso Arreola como invitados especiales.

Así, Chema abre un espacio solista dentro de sus actividades musicales. Al lado de algunos MC de Faltosos Crew, como Forastero y Perro Zw (Capitán Locura), del baterista francés Aurélien Perriaud (Cat in Brama, MIntParker) y del diseñador sonoro BGWMG, Robapalabras recurrirá a la poesía extendida, el hip-hop y lo electro, a la lectura y a la improvisación, para tejer una historia en la que el ruido y el silencio son los protagonistas de un mundo dominado por la paranoia, según explicó en entrevista.

Reto escénico

Con más de 20 años en la escena musical mexicana, el percusionista da vida a Robapalabras, personaje con el que ya había realizado algunas participaciones en vivo y en estudio y con el que recientemente compuso el tema No me olvides, corazón, al lado de Luca Ortega (San Pascualito Rey) y Milo Froideval (Molotov, Ely Guerra, Hello Seahorse!), para la serie El Dandy, de TNT.

En medio de su trabajo con Alfonso André, Monocordio y el espectáculo multidisciplinario Arreola por Arreola, bestias y prodigios –dirigido por su hermano Alonso–, Chema llega a su primera producción alejado de su espacio natural: los tambores. Con dos novelas publicadas: Aire en espera (Rhythm & Books, 2009) y Sara más amarás (Joaquín Mortiz, 2010), desarrolla su obsesión narrativa sobre páginas y escenarios.

El imperio del ruido es un reto escénico que Arreola ha preparado desde La Groovería, búnker sónico donde muchos artistas hacen residencias y presentaciones. El imperio del ruido es un trabajo que rompe formatos, pues habita en el código QR de un cartel diseñado por el reconocido artista visual Mauricio Esparza, Micro.

Precisó que este trabajo lo hace como solista, “aunque nunca he estado solo, pero ahora tuve la responsabilidad completa de la obra. La idea surge de un cuento que habla de un personaje, de una reina, que llega a un lugar y se roba el ruido de las cosas dejando a los hombres en el silencio total. A partir de ahí se desarrolla el aforismo de que el silencio es el imperio del ruido. El EP contiene de un lado dos tracks y del otro el cuentito, el contexto de la obra, muy del tipo de había una vez... Tiene ritmo, que es en lo que he basado mi vida como baterista, como acompañante, como jugador de equipo. La palabra la he logrado llevar al papel en forma de novela y ahora las junto como un personaje emergido como vehículo para tripularlo que se llama Robapalabras, con el cual estuve primero jugando en las fiestas, en lo privado, y eventualmente en algunas grabaciones. Fue tomando alguna seriedad y me permite contar historias.

“Es una forma de dramatizar la música, de desaburrirme un poco. Lo que hago en el disco, además de tocar la batería, es algo que se llama poesía extendi- da, que también hemos desarrollado en Arreola+Carballo. Claro que hay precedentes. Tal es lo que ha hecho Mardonio en la Casa del Lago. El happening está cerca de esto, con manifestaciones que tienen que ver con lo multidisciplinario. Hay una puesta en escena muy sencilla y justamente se agarra de la palabra. Finalmente es un espectáculo pequeño, que espero sea itinerante.”