Tras detener al dueño y tres empleados de un bar en el Centro Histórico, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal y policiales federales rescataron a 17 mujeres que eran explotadas sexualmente.

Las víctimas eran obligadas a proveer servicios sexuales en el establecimiento Desexxx3, en la colonia Centro, de la delegación Cuauhtémoc.

En este lugar se detuvo al dueño del bar, Ricardo Reynoso Ramírez, y sus empleados Miguel Hernández Suárez, Marcelo Domínguez Guevara y Flor María Herbert Luna. 

Según las pruebas recopiladas por el Ministerio Público de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención del Delito de Trata de Personas, los probables responsables contrataron a las afectadas como bailarinas, pero en realidad debían inducir a los clientes a consumir bebidas alcohólicas y cobrarles por bailes exóticos. Asimismo, debían tener relaciones sexuales con ellos.

La mitad de lo que ganaban se lo entregaban a Reynoso Ramírez. Las mujeres también tenían que pagar de castigo 50 pesos por cada día que no asistieran a trabajar.

Los imputados fueron remitidos ante los jueces penales en turno del Reclusorio Preventivo Oriente y del Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla, por la comisión del delito de trata de personas en su modalidad de explotación sexual por prostitución.

El inmueble donde operaban fue asegurado y será propuesto para el ejercicio de la acción de extinción de dominio.