El Gobierno del Distrito Federal (GDF) informó que los trabajos de demolición de una casa, un edificio en obra negra y la parte del talud en riesgo en Prados de la Montaña, Santa Fe, que tendrán un costo de entre 15 y 18 millones de pesos, serán expeditos y se atenderán todos los procesos jurídico-administrativos.

Hasta el momento, indicó el titular de la Consejería Jurídica y de Servicios Legales, Manuel Granados, no han sido notificados de ningún amparo o acción jurídica promovida por el señor Carlos Rosette, propietario de esos inmuebles.

La maquinaria entrará hoy, pues el asunto de la casa ya no está a discusión; los dictámenes periciales de Protección Civil del GDF y de la delegación determinaron que es necesaria la demolición de los inmuebles ubicados en Altavista 111, afirmó.

Ahí, precisó, se encuentra también un inmueble en obra negra que es ilegal, con un procedimiento emitido por la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial, que determinó su demolición y llevó a su clausura porque no tiene ningún permiso.

Los costos de estas obras corresponderán al señor Rosette y, en caso de negarse, se interpondrán los mecanismos legales para que la autoridad intervenga y cobre esos derechos. Por su parte, los vecinos de Tamaulipas 250 cubrirán los trabajos para estabilizar el talud en la parte poniente, señaló.

La Procuraduría General de Justicia capitalina, por su parte, explicó Granados, da seguimiento a la denuncia penal presentada contra quien resulte responsable y de los quejosos en lo individual, a fin de iniciar los dictámenes periciales, solicitar la comparecencia de quienes están señalados en esos esquemas y comprobar la legalidad de todos los documentos aportados.

Asimismo, tras presidir el matrimonio de 51 parejas, como parte de la Declaratoria CDMX ciudad amigable LGBTTTI, el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, informó que los procesos jurídico-administativos a seguir serán expeditos, sin brincarnos lo que marca la ley y conforme establecen los dictámenes realizados por especialistas en cuanto a las obras.

Consideró que la parte donde ingresará la maquinaria es una zona segura, pues no se ha tenido ningún problema, pero se han tomado las providencias necesarias, con el fin de apuntalar el talud; sin embargo, no es posible anticiparse a que vuelva a repetirse un deslave, debido a que la ciudad es una zona sísmica, una zona donde permanentemente estamos viviendo en resiliencia.

No obstante, se acompañarán estos trabajos, pues no es posible realizar una revisión de todos los inmuebles construidos en Santa Fe, porque son miles de permisos y de edificaciones. (Son) muchísimos años lo que lleva esto, yo diría que más de tres o cuatro administraciones en la ciudad de México, pues lo que vamos a hacer es este trabajo ahora, destacó.