Hoy se cumple el 63 aniversario del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), el más importante del país.

En el contexto internacional destaca porque transporta en promedio 34.2 millones de pasajeros al año y 27 aerolíneas nacionales e internacionales realizan 377 mil operaciones.

En las dos terminales concurren en promedio 250 mil personas cada día –entre viajeros y visitantes, y ocupa más de 25 mil trabajadores de diferentes instituciones y empresas asentadas en la zona federal de 746.43 hectáreas. Se consumen casi 100 millones de litros de combustible y genera 40 toneladas de basura por día.

Hace más de medio siglo el entonces presidente Miguel Alemán inauguró el Aeropuerto Central. Cambió su nombre a AICM en 1963. Sus pistas han recibido a históricas aeronaves, entre ellas, el supersónico Concorde, en la década de los 70; el Air Force One, el Boing 743 que transportó al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el Boing 747-81 de Lufthansa, el avión más largo del mundo en 2013, entre otros. Para enero del próximo año recibirá la aeronave comercial más grande del planeta, el Airbus 380, de Air France.

De 1988 a la fecha el número de usuarios trasportados casi se ha cuadriplicado al pasar de 9 millones 697 mil viajeros a 31 millones 595 mil en 2014, pero se estima que al concluir 2015 se supere esta cifra.

Tan sólo en 2011 movilizó un total de 26 millones de pasajeros nacionales e internacionales, unos 90 mil viajeros más que en 2008, que era la cifra récord de la principal terminal aérea del país. En ese entonces, luego de dos años consecutivos a la baja, el AICM superó el número de viajeros atendidos tres años antes.

La primera reducción en el aforo de la terminal aérea se dio en 2009, derivado de la emergencia sanitaria por la influenza A/H1N1 y la crisis económica, y luego en 2010, a causa de la salida de operaciones de Mexicana de Aviación y sus empresas filiales.

En la actualidad, la capacidad del AICM es de 61 operaciones por hora con máximo de 40 llegadas con separación de 4 millas náuticas sucesivas, pero enfrenta problemas de saturación, que es la causa principal de retraso en los vuelos. De acuerdo con la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) las demoras pasaron de 32 a 43 por ciento en las operaciones de aerolíneas nacionales.

Por eso las autoridades aeroportuarias redoblan esfuerzos para que el AICM funcione en las mejores condiciones posibles hasta octubre de 2020, fecha en que iniciará operaciones el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

El AICM ha sido testigo de la caída de varios actores de la industria. Durante los 12 años de gobierno panista se redujo de 29 a ocho el total de aerolíneas.

Según el Instituto de Investigaciones Jurídico-Aeronáuticas, en 2007 había 27 mil 102 trabajadores en el sector, pero por la atomización de la industria en este periodo, la plantilla laboral disminuyó a 17 mil 199 personas.

Además, se autorizaron tres aerolíneas nuevas de bajo costo y permaneció únicamente una línea insignia de tradición. Ello con todo lo que implicó en pérdida de empleos y adeudos con el Servicio de Administración Tributaria, IMSS, Seneam, ASA, etcétera, pero, sobre todo, el encarecimiento del servicio aéreo.

Durante el primer año de gobierno de Felipe Calderón se puso en operación la Terminal 2, un edificio con 242 mil metros cuadrados y 23 posiciones de contacto para aeronaves, donde operan seis líneas aéreas.

Dicha terminal ha sumado 13 millones de pasajeros a la operación promedio anual, equivalentes a 45 por ciento del total y en siete años la han utilizado más de 60 millones de viajeros, aproximadamente. Cifras recientes del Consejo Internacional de Aeropuertos ubican al AICM en el número 51 del mundo por el número de pasajeros movilizados, pero en el sitio 26 por el número de operaciones y en el 49 por el volumen de carga movilizada.