El pleno del Senado aprobó la ruta para debatir la posible legalización de la mariguana en México, tanto con fines terapéuticos como recreativos, en el próximo periodo de sesiones, que comienza en febrero de 2016.

Se integró un consejo técnico en el que participan 15 instituciones, entre ellas la Universidad Nacional Autónoma de México, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios, la Comisión Nacional contra las Adicciones y el Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas para Derechos Humanos.

Esos organismos coadyuvarán con los encargados de legislar. Acompañarán a las comisiones dictaminadoras en todo el proceso de análisis y discusión del conjunto de iniciativas presentadas en el Congreso en torno a la eventual legalización de la mariguana.

El presidente del Senado, Roberto Gil Zuarth, detalló que el debate y el análisis se darán dentro de las comisiones y el comité técnico generará una plataforma digital, en la que se recibirán aportaciones de la sociedad, ya que habrá un formato de consulta pública abierta.

Tanto el consejo técnico –en el que también participan la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga, el Centro de Investigación y Docencia Económicas y El Colegio de México– como las comisiones dictaminadoras, detalló, analizarán varios ángulos de las alternativas de regulación de la mariguana: los efectos en la salud de los consumidores, en la salud pública, en la seguridad preventiva, las alternativas y necesidades de control sanitario, particularmente relacionado con el uso de semillas.

Asimismo, la responsabilidad de daños frente a terceros, la regulación del sistema penitenciario asociado al consumo de la droga e incluso a la generación de beneficios de preliberación a quienes hayan sido sentenciados por delitos contra la salud, a propósito de la portación de mariguana que haya excedido el umbral establecido en la Ley General de Salud.

Detalló que luego de la reciente resolución de la Corte corresponde al Senado discutir las iniciativas en torno al uso, comercio y tráfico del enervante. Lo peor que podría pasar es que el uso de esa droga se haga por medio de sentencias judiciales.

Precisó que el consejo técnico debe concluir su trabajo en el primer trimestre del próximo año, para que el Senado pueda discutir el dictamen en el primer periodo de sesiones de 2016.