Los 10 agentes de la Policía Federal Ministerial que fueron acusados por la Procuraduría General de la República de haber sembrado un arma de fuego a Paulo Díez Gargari, abogado de la empresa Infraiber, interpusiero un recurso de apelación del auto de formal prisión que les dictó un juez federal por delitos contra la administración de la justicia.

El pasado 7 de septiembre, Díez Gargari fue retenido cuando circulaba por avenida San Jerónimo, con una orden de localización para ser presentado a declarar por la fuerza en una averiguación previa por el espionaje telefónico a los ejecutivos de le empresa OHL-México.

En su parte informativo, los agentes de la PGR reportaron que el litigante tenía un arma en el coche. Sin embargo, un video de una cámara de circuito cerrado evidenció que la pistola había sido plantada por el policía García López.

Los investigan también por intervención de comunicaciones privadas, ya que Díez Gargari denunció que usaron su teléfono ya incautado para enviar correos con las conversaciones de sus chats.

Raúl Angulo Garfias, juez decimosexto de distrito en procesos penales, con sede en la ciudad de México, estimó que había indicios suficientes para someter a juicio a los agentes por simular la existencia de pruebas materiales de delito para inculpar a alguien.

Los agentes sujetos a juicio son Marco Antonio Carreón García, Luis Nicasio Díaz Elizalde, Juan Carlos Mayorga Pérez, Juan José Castelán Vargas, Ramón Castillón Hernández, Elizabeth Garrido Castro, Alma Rosa Victal Linares, Jaime Pérez García, Óscar Chávez Ornelas y Óscar Gregorio García López. El delito por el que fueron procesados se castiga con dos a seis años de cárcel y multa de 100 a 300 días de salario.