Mérida, Yuc.

El uso ilícito de energía eléctrica en la zona metropolitana de esta capital genera pérdidas por mil 186 millones de pesos al año, informó Jorge Solís Dávila, superintendente de la zona Mérida de la división distribución peninsular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

En entrevista, señaló que se han interpuesto 15 denuncias ante la Procuraduría General de la República (PGR) cuando se ha detectado y comprobado el robo de corriente, y se han identificado varios métodos que se usan en comercios o viviendas para reducir el pago por consumo de energía, principalmente el diablito.

En Mérida tenemos un problema fuerte, pues la pérdida es por alrededor de 70 gigavatios en el uso, equivalente a 11 por ciento de la energía que se vende en la zona, lo que representa un total de 395 millones de kilovatios-hora, que implica casi mil 200 millones de pesos al año; es un problema cíclico, especificó.

Manifestó que por las reformas federales, la CFE se convirtió en una empresa productiva del Estado, lo que ha permitido la aplicación de estrategias para reponer pérdidas, pero en los casos donde hay reincidencia se interponen demandas ante la PGR.

Solís Dávila destacó que como parte de los métodos para identificar las fugas de energía, la meta será inspeccionar el consumo histórico de unos 150 mil servicios de 2015 a 2016, y previó que antes de culminar este año por lo menos se habrán inspeccionado alrededor de 64 mil predios.

Precisó que ya detectaron más de mil usos ilícitos que han consumido 17 mil 911 kilovatios-hora, y han identificado cuáles son las prácticas ilegales más comunes en la entidad, que van desde el desvío de consumo por medio de diablitos hasta el cambio de medidor.

Las pérdidas por robo de electricidad en los estados de Campeche, Yucatán y Quintana Roo ascienden a mil millones de pesos anuales. Mérida es la ciudad más afectada, seguida de Cancún. Según la gerencia regional de distribución de CFE, en esas entidades hay un millón 600 mil clientes y se facturan ingresos por 13 mil millones de pesos al año.

La reforma energética prevé multas de 637 mil a 3 millones de pesos para quien robe electricidad. El artículo 165 de la Ley de la Industria Eléctrica impone sanción de 10 mil a 50 mil veces el salario mínimo por consumir energía con instalaciones que alteren o impidan el funcionamiento normal de los medidores.