Jornaleros del valle de San Quintín se deslindaron del sindicato que se registró ante la Junta de Conciliación y Arbitraje del Distrito Federal hace un par de semanas. Argumentaron que dicho gremio no los representa, y que se conformó con sólo 20 personas –disidentes del movimiento y chinamperos de Xochimilco. Además, apuntaron, el dirigente que lo encabeza está identificado con el corporativismo.

Se intentó dar un madruguete a los verdaderos jornaleros, agrupados en la Alianza Nacional de Organizaciones Nacional, Estatal y Municipal por la Justicia Social, indicó la vocería de esa agrupación.

Expuso que un pequeño grupo disidente de esa alianza, que había sido desconocido por diferencias con la base, fue el que integró dicho sindicato, por intereses personales y no gremiales.

Al respecto, la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) planteó que continúa brindando apoyo legal a los campesinos que realmente han estado luchando por sus derechos laborales y para crear un frente sindical auténtico.

La comisión política de la UNT sostuvo que los integrantes del Sindicato Nacional Independiente de Jornaleros, que obtuvo su registro el pasado 4 de noviembre, no representan a la mayoría de quienes comenzaron las movilizaciones para denunciar sus condiciones laborales en los campos agrícolas ni los que han estado en luchas y mitines. Tampoco a quienes estuvieron en las negociaciones y lograron un acuerdo con las secretarías de Gobernación y del Trabajo y Previsión Social.

Puntualizó que con los verdaderos productores aún se sigue trabajando en la conformación de un gremio sindical legítimo.

En ese sentido, el abogado laboral Arturo Alcalde afirmó que esa maniobra tiene por objetivo entorpecer, poner piedras en el camino a la creación de un gremio realmente democrático de los jornaleros. A la vez, añadió, los patrones tendrán un sindicato a modo, que les servirá para pelear la titularidad de los contratos colectivos de las empresas agrícolas de la región.

Consideró que es muy lamentable que, utilizando la figura de los trabajadores del campo, se registre un sindicato que no tiene su fuerza en la base. Además, Enrique Alatorre, secretario general del sindicato registrado, ha sido dirigente de comerciantes ambulantes, almejeros y jornaleros de la Confederación Obrera Revolucionaria (COR), representante del sindicalismo corporativo del país.

Incluso, Alatorre ha formado parte del cuerpo de administradores de esa central obrera. Lo único que hizo el grupo que encabeza fue una operación pantalla para engañar con que tiene una organización democrática, pero no lo es, puntualizó el abogado.