Funcionarios de SG reportan situaciones de tensión en examen de polígrafo
Ineficaces, las pruebas de confianza para seleccionar elementos policiacos
Domingo 15 de noviembre de 2015, p. 21
Los exámenes de confianza no se han convertido en la herramienta más eficaz para seleccionar elementos para las corporaciones policiacas porque no se han concretado los esquemas de carrera, homologación de capacitación y salario.
Asimismo, han fallado las pruebas porque no se han cambiado los formatos en los cinco años pasados; ni siquiera se han corregido las faltas de ortografía y los esquemas con que se iniciaron esas pruebas se hicieron como si se tratara de seleccionar a miembros del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), no a policías preventivos o agentes de investigación, señalaron funcionarios de la Secretaría de Gobernación.
En el ámbito federal, las pruebas de control de confianza se aplican en todas las dependencias que se consideran áreas de seguridad o seguridad nacional; a agentes policiales y del Ministerio Público o fiscales y funcionarios que ocupan cargos desde jefe de departamento y en algunos casos incluso a secretarias –si se considera que por sus manos pasa información sensible–, así como a los agentes.
En las entidades federativas se aplican a todos los mandos y agentes policiacos; estos últimos suman más de 400 mil entre estatales y municipales.
Testimonios
De acuerdo con testimonios obtenidos de funcionarios que han sido sometidos durante más de seis años a los exámenes, éstos se llevan a cabo de manera individual, y cada sustentante debe acudir por lo menos tres días a los centros de certificación.
Las pruebas son médico-toxicológicas, sicológicas y de polígrafo. En el caso de quienes se realizan las primeras, deben acudir en ayunas y de preferencia con ropa deportiva, pues quienes las aplican vigilan que no se introduzca ningún objeto para el examen en el cual hombres y mujeres deben orinar frente a su examinador.
Después se les hacen exámenes médicos para determinar el estado físico; en ellos pueden tardar más de cuatro horas.
En la prueba del polígrafo, en un asiento se colocan sensores que indican movimientos considerados nerviosos o indicativos de respuesta falsas que se emiten a través de reacciones que emiten los glúteos.
Durante el tiempo que dure este examen los sustentantes no pueden acudir al sanitario o bajarse del sillón.
Por momentos, quienes aplican los exámenes abandonan el área y los agentes examinados son observados en cámaras de circuito cerrado.
Moverse mucho, bajarse o dormir durante la espera, se considera mala señal.
Los entrevistados mencionaron que en cada uno de los exámenes, el “trato que te dan es como si fueras un delincuente, no un servidor público; las preguntas más insistentes se relacionan con si has consumido droga, cometido algún delito, maltratado a alguien o si has robado.
Te lo preguntan de múltiples formas; no cambian los cuestionarios y a veces, como ya conocen tu vida, pueden aprovecharse de asuntos familiares dolorosos para tratar de hacer que caigas en respuestas erróneas
, expresaron.