Una bella postal que se repite año con año, desde hace siete lustros y medio, tuvo lugar este sábado en el Centro Nacional de las Artes (Cenart), durante el antepenúltimo día de actividades de la 35 Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (Filij): cientos, miles de niñas y niños literalmente invadieron con su emoción y su alegría contagiosas los espacios cerrados y al aire libre de este gigantesco complejo cultural, convertido durante 11 días en encuentro editorial.

Por aquí, por allá y acullá, entre las decenas de carpas de diversas casas editoras, a lo largo del día se escucharon risas, comentarios de asombro, súplicas insistentes a los padres para que les compraran ese o aquel libro o unas palomitas, jugos o dulces, o cualquier souvenir relacionado con alguna editorial o algún personaje de moda entre los infantes.

Gritos de azoro, de gusto, saltos, ovaciones, silencio respetuoso, aplausos sinceros a los diversos espectáculos gratuitos que ofrece esta feria fueron también la constante este sábado, que amaneció nublado, fresco y hasta con amenaza de lluvia en la capital del país, y que así se mantuvo todo el día.

No obstante, ello no fue impedimento para que este lugar estuviera a reventar de gente de todas las edades, aunque sin duda prevaleció la chiquillada. Cifras oficiales registraban hasta el mediodía de ayer una asistencia de 250 mil personas, contando desde el día de inauguración de la feria, el pasado 6 de noviembre.

Algunos adolescentes, y también algunos más grandes, sufrieron cierta decepción al enterarse de que la firma de libros de una de las estrellas juveniles del momento, el Werevertumorro, quien se hizo famoso por sus ocurrentes programas en Youtube, anunciada para este sábado, debió hacerse el martes pasado, por motivos de agenda.

Una de las presentaciones editoriales que más llamó la atención fue la del libro El bondadoso rey, del escritor Antonio Malpica y la ilustradora Valeria Gallo. Un bello volumen en el que se narra la relación de un niño y un anciano, nieto y abuelo, que lo comparten todo, desde la recamará y el gusto por el juego hasta el nombre de León.

Editado por el Fondo de Cultura Económica, es un libro que aborda de manera conmovedora el tema de la ausencia, la manera de enfrentarla y seguir adelante con la vida, coincidieron en la presentación la periodista Irma Gallo y Javier Malpica, hermanos de forma respectiva de los autores.

Con sede en el aula magna José Vasconcelos del Cenart, cuyo aforo fue ocupada al tope por niños de todas las edades, adolescentes y jóvenes, acompañados ya fuera por sus padres, hermanos, tíos o hasta abuelos, en el acto los asistentes pudieron conocer que Antonio Malpica comenzó a escribir desde los 10 años, que le gusta del jazz y es aficionado al equipo de futbol Pumas de la Universidad NAcional Autónoma de México.

De igual manera, se enteraron, por boca de su hermano Javier, que sus padres nunca imaginaron cuando era niño que llegaría a ser escritor, pues lo que más leía era comics y sus ojos estaban siempre casi a reventar por pasar tanto tiempo viendo televisión.

También, que ahora se convirtió en el primer autor mexicano en recibir el Premio Iberoamericano SM de Literatura Infantil en su onceava edición, el cual le será entregado en la próxima Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

Sobre El bondadoso rey, Antonio Malpica comentó que se trata del primero que hace como libro-álbum, puesto que lo suyo, según confesó, no es el cuento, sino las historias de más largo aliento. Reconoció la enorme contribución de las ilustraciones de Valeria Gallo para conformar una obra completa y entrañable.

La ilustradora, en tanto, compartió su gusto y alegría por este trabajo al lado del escritor y dramaturgo y destacó que sus imágenes tienen gran cercanía con su historia personal, pues el dibujo del anciano es una mezcla de sus abuelos paterno y materno mientras que para el niño se inspiró en su hijo.