Sábado 14 de noviembre de 2015, p. a16
Si hay un compositor-emblema, ese es Ludwig van Beethoven (1770-1827).
Si hay un director de orquesta emblemático, ese es Herbert von Karajan (1908-1989).
La combinación de ambos resulta en dinamita.
El músico austriaco-alemán de ascendencia macedonia grabó las nueve sinfonías del compositor de Bonn en cuatro ocasiones, de las cuales persiste consenso de que la primera es la mejor.
Hela aquí, como parte de la Edición Oficial Karajan Remasterizada, que presentamos de manera general hace un par de semanas (http://goo.gl/3KqXDZ) y prometimos retomar el tema, pues se trata de un océano de música.
Elegimos entonces la caja titulada Karajan. Beethoven Symphonies 1-9. Overtures (1951-1955). Philharmonia Orchestra.
Debemos al empresario Walter Legge este prodigio, pues logró un contrato que hizo historia: convenció a Karajan, quien tenía 37 años de edad y una fama incipiente pero plena de prestigio, a comprometerse a grabar con la Philharmonia Orchestra de septiembre de 1946 a septiembre de 1960. El resultado: una veta de oro.
Las grabaciones más apreciadas resultaron ser las de las sinfonías de Sibelius (quien expresó su beneplácito) y Beethoven y Mozart.
Fue cuando Karajan sorprendió al mundo con su genio. Richard Osborne pone un botón de muestra: la mayoría de los directores de orquesta tienen un estilo para interpretar a Mozart; Karajan tiene media docena
.
La saga beethoveniana la inició Karajan la primavera de 1953, con la Séptima Sinfonía, que fue recibida de inmediato con las más altas calificaciones, que significaron prácticamente la descalificación del canon prevalente: los críticos consideraron que esta Séptima con Karajan era superior a las versiones de los grandes maestros de la época, los venerables Erich Kleiber y Wilhelm Furtwaengler. Lo cual constituía todo un escándalo.
Del mismo talante fueron recibidas las siguientes grabaciones: su Eroica fue calificada de superior
a la de Toscanini y su Pastoral superior a las de sir Thomas Beecham y otra vez Kleiber.
El ciclo fue coronado en noviembre de 1956 con el lanzamiento de los discos correspondientes a las sinfonías Octava y Novena.
Esa Novena de Beethoven en manos de Karajan viene en la caja con seis discos que hoy reseñamos, en dos versiones: con audio monofónico y en estéreo, lo cual no se había hecho hasta ahora, así que tenemos un estreno mundial con esta versión estereofónica de la Novena.
El cartel se antoja insuperable: la soprano Elisabeth Schwarzkopf, la contralto Marga Höfgen, el tenor Ernst Haefliger, el bajo Otto Edelmann y el coro: Chor der Gessellschaft der Musikfreunde in Wien.
La palabra que ronda la mente al escuchar las versiones de Karajan a las sinfonías de Beethoven, en especial la Eroica, la Quinta y la Novena: impactante, sencillamente impactante.
Los siguientes tres ciclos que grabó con estas nueve sinfonías tienen encantos variopintos y resulta sumamente interesante notar la evolución de su pensamiento, de su manera de entender a Beethoven, independientemente de las acusaciones que penden en su contra, de que era un efectista y manipulaba las partituras para lucirse en lo personal y dejar a Beethoven a su servicio.
Como no existen las casualidades, en el reciente Festival Internacional Cervantino se presentó justamente lo opuesto: el ciclo de las nueve sinfonías de Beethoven con instrumentos de época y apego a las partituras originales, a cargo de la orquesta Anima Eterna, que eso significa en español el apellido de su director fundador: Jos Immersell.
Más: la Filarmónica de Berlín, dirigida también por su titular, sir Simon Rattle y que dirigió Karajan durante 35 años, realiza gira por Europa con la interpretación, en cinco días consecutivos, de las mismas nueve sinfonías, luego de realizar la hazaña dos veces en Berlín en octubre, con transmisión en vivo a través de su Sala de Conciertos Digital en Internet (y próximamente se editará en formato disco compacto) y el martes pasado se podía leer en la puerta de entrada de la Musikverein de Viena una palabra superpuesta al cartel donde se anunciaba el ciclo: Ausverkauft: localidades agotadas.
Pero no importa que no hayamos alcanzado boleto, aquí tenemos la caja Karajan con las nueve sinfonías de Beethoven.
Dinamita pura.
