El Ferrocarril Transístmico, que Porfirio Díaz (1830-1915) mandó construir para unir comercialmente los puertos de Coatzacoalcos, Veracruz y Salina Cruz, Oaxaca, prometía el progreso de la región.

Más de un siglo después y tras revisar el archivo del ingeniero civil inglés Weetman Pearson, responsable de esa obra, la artista Laureana Toledo (Ixtepec, 1970) se pregunta: ¿qué ha sido de la ruta transístmica y su entorno?

La respuesta a su inquietud es la obra Orden y progreso, videoinstalación que exhibirá del 14 al 22 de noviembre en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (Muac) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Con música en vivo, la proyección simultánea de cuatro videos, además de fotografías y un mapa de lana confeccionado en el taller de fieltro del Centro de las Artes de San Agustín (CaSa), de Etla, Oaxaca, Laureana Toledo propone a los espectadores un viaje en espiral por todo lo que fue, se llevó y dejó el tren.

Las nociones de progreso que hace cien años trajeron los ingleses con la construcción del ferrocarril sirvieron de poco, más bien fue una vía para quitar del poder a quien les encargó hacerlo. Es una situación cíclica, actual, pues ahora no se trata de la construcción del tren, sino de la instalación de generadores de energías eólicas, la modernización de los puertos o de la extracción del petróleo, es decir, siempre llega alguien de fuera con sus estructuras corruptas a tratar de llevar progreso a un lugar donde quien menos lo ve son las personas que viven ahí, explica la artista.

Saqueo y abuso

Mediante la información documental que Laureana Toledo encontró en el Science Museum de Londres, reconstruye una narrativa que confronta esa proyección moderna colonial que proponía Porfirio Díaz y su explotación de recursos naturales, con la realidad vigente en la región donde la artista pasó su primera infancia.

Este proyecto, “también tiene que ver con mi trabajo en general que indaga cómo se forma la identidad a partir de miradas ajenas. No obstante, aquí no trabajé con el aspecto lúdico. Orden y progreso es una pieza más seria, sombría, porque la situación que abordo lo es”, añade.

“Este proyecto también tiene que ver con mi trabajo en general, que indaga cómo se forma la identidad a partir de miradas ajenas. No obstante, aquí no trabajé con el aspecto lúdico. Orden y progreso es una pieza más seria, sombría, porque la situación que abordo lo es”, expresa Laureana Toledo a La JornadaFoto Cristina Rodríguez

Laureana Toledo considera que en Oaxaca predomina “una serie de mitologías en torno a las mujeres fuertes y a las tradiciones, pero también se trata de un lugar que ha sido muy saqueado y abusado. Usar esta historia del tren y los ingleses es un pretexto para hablar de esto último y de la paradoja de las nociones de progreso, las cuales se convierten en una ruina más pronto de lo que se cree.

“Por ejemplo, en La Ventosa, ahorita ya hay generadores eólicos caídos que no sirven para nada, con todo el piso relleno de cemento, sobre una tierra que ya no dará frutos. Está también la paradoja del petróleo, y la de los migrantes a bordo de La Bestia, ¿ese es el progreso que nos prometieron?”

La obra contó con la curaduría de Virginia Roy y Marco Morales. Durante la proyección, que dura 15 minutos, se distribuirá un folleto en formato de periódico con textos sobre colonialismo y migración, además de poemas y datos acerca del Istmo.

Por mirar el entorno de Oaxaca

Laureana Toledo considera que si sólo se aprecia el folclor de Oaxaca, sin mirar su entorno, se está ignorando al monstruo que hay detrás, mientras se fotografía a las mujeres bailando. Atrás hay un monstruo que se va a comer todo. Qué bien que hay personas que van a ver las tradiciones para que éstas no mueran, pero no hay que olvidar lo demás, insiste.

“Cuando era niña había lugares paradisiacos, algunos aislados. Ahora que regresé, después de mucho tiempo, fue un shock mirar las calles en Ixtepec llenas de personas que nada más tratan de pescar migrantes. Hacía mucho que no sentía miedo. La transformación de la ciudad ha sido muy violenta y dolorosa”, concluye la artista.

La presentación de Orden y progreso, de Laureana Toledo, con música en vivo se realizará los sábados 14 y 21 de noviembre a las 18 horas, el domingo 15 a las 13 horas (con la participación de la artista, quien charlará con el público), y el día 22, también a las 13 horas. Los días 18, 19 y 20 de noviembre se realizará solamente la proyección de la videoinstalación en los horarios habituales del Muac, ubicado en el Centro Cultural Universitario (Insurgentes Sur 3000).