Pide darle una orientación regional
Viernes 13 de noviembre de 2015, p. 4
El titular de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), Renato Sales Heredia, afirmó que ‘‘ante los efectos del crimen organizado, que no respeta divisiones territoriales y se transforma para extender sus redes y aliarse con grupos locales, es necesario replantear la función policial a partir de una orientación regional y con un enfoque de seguridad ciudadana’’.
Al inaugurar los trabajos de la octava cumbre de la Comunidad de Policías de América (Ameripol) y en presencia de representantes de 30 corporaciones e instituciones policiales del continente, así como de organismos observadores de Estados Unidos, España, Alemania y Australia, Sales Heredia afirmó que Ameripol ‘‘se ha consolidado como mecanismo de cooperación en América, al recoger e instrumentar mecanismos de intercambio de información con fines de inteligencia y asistencia para neutralizar a la delincuencia trasnacional’’.
En un acto privado, el titular de la CNS dijo que los policías, como servidores públicos dedicados a la protección de los ciudadanos, saben que la libertad, la justicia y la dignidad de las personas sólo es posible si se cuenta con un marco en el que su seguridad no sea amenazada.
En ese contexto, llamó a replantear algunas de las estrategias y reforzar los esfuerzos para continuar proporcionando a los ciudadanos ‘‘un servicio público de calidad que les permita llevar sus vidas de manera tranquila, anteponiendo el centro de nuestros esfuerzos, viendo la seguridad no como un fin en sí mismo, sino como un medio para el ejercicio de nuestras libertades’’.
Señaló que la celebración de esta cumbre policial ‘‘refuerza la voluntad de nuestros países de trabajar de manera conjunta para hacer frente al crimen trasnacional, que pone en peligro la vida, la libertad y el patrimonio de nuestras sociedades’’.
En tanto, el comisionado general de la Policía Federal, Enrique Galindo Ceballos, mencionó el esfuerzo y la lucha constante de las policías del continente para lograr una sociedad libre de violencia y criminalidad, con el único propósito de buscar una convivencia social pacífica, cuyo eje central es la acción de hombres y mujeres que anteponen su vida e integridad para conseguir la protección de los ciudadanos.