Siempre levanta la voz contra la injusticia, afirma la periodista Elena Poniatowska
Nos congratulamos de que las letras mexicanas sean reconocidas a través del narrador, dice Rafael Tovar
El narrador da nombre a los ausentes y la ausencia, señala Adolfo Castañón
Viernes 13 de noviembre de 2015, p. 4
Con júbilo y beneplácito fue recibida en los ámbitos literario, cultural e intelectual mexicanos la noticia del Premio Cervantes de Literatura conferido al escritor Fernando del Paso.
Asimismo, el presidente Enrique Peña Nieto felicitó al escritor por su premio.
En su cuenta de Twitter, escribió: Mi reconocimiento y felicitación al escritor Fernando del Paso, galardonado este día con el Premio Miguel de Cervantes
.
Para el Presidente, Del Paso es el gran narrador mexicano. Autor de novelas que ya están en la literatura universal. Toda una vida dedicada a las letras
', según publicó en un segundo mensaje en esa red social.
El titular de la Secretaría de Educación Pública, Aurelio Nuño, dijo: Es un orgullo que a don Fernando del Paso se le haya hecho este gran reconocimiento de la lengua y de las letras españolas
.
La periodista Elena Poniatowska, distinguida con ese galardón en 2013, manifestó: “Me da una alegría enorme que se lo hayan dado a él. En esta época tan oscura, él ha sido un hombre de izquierda, como ha demostrado en La Jornada (con sus artículos y declaraciones). Ha protestado contra casi todos los gobiernos, y todos los sexenios siempre levanta la voz ante la injusticia”.
Vía telefónica, la escritora y colaboradora de este diario, calificó a Del Paso de escritor innovador, ante su capacidad de usar como nadie los adjetivos, de lo cual da muestra palpable en su grandiosa obra novelística.
“Noticias del Imperio es la más conocida; ha tenido más éxito que Palinuro de México y José Trigo, aunque en todas enhebra gran cantidad de adjetivos, cosa que no se había hecho en la literatura mexicana”, destacó.
Desde siempre, indicó, lo que más ha llamado su atención es la manera en que el escritor y artista visual levanta la voz ante la injusticia y se hace oír en todos los acontecimientos políticos negativos.
Este premio para Fernando se me hace muy justo. Todos estamos felices, escritores y no escritores, toda la comunidad cultural de México está de veras feliz. Lo queremos mucho; nos hace faltan las buenas noticias
.
En ese tenor se expresaron escritores, críticos literarios e intelectuales consultados por La Jornada, luego de que se dio a conocer la noticia, a muy temprana hora, del premio a Del Paso. A continuación, una muestra de los comentarios:
Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes: Quisiera expresar mi gusto, mi enorme alegría por el Premio Cervantes a Fernando del Paso. Ya saldrán todos los calificativos, pero confieso que desde que lo conozco, hace 35 años, esos calificativos ya los conocía y en el valor plenos de su obra. Creo que es el gran narrador mexicano; sus tres grandes novelas, Palinuro, Noticias del Imperio y José Trigo, son parte de la historia de la literatura, y se me hace uno de los premios mejor entregados por el Cervantes. México ha tenido ya a Paz, Fuentes, José Emilio Pacheco, Elena Poniatowska y Sergio Pitol. De tal manera que no tenemos sino que congratularnos de que la literatura mexicana, a través de Fernando del Paso, sea tan reconocida.
Jaime Labastida, director de la AML: de parte de la Academia Mexicana de la Lengua (AML) nos enorgullece y da un extraordinario gusto que Del Paso haya sido reconocido con el Premio Cervantes. La institución lo postuló hace unos 10 años. Por fortuna, finalmente se lo han otorgado. Es un escritor que renovó la novela histórica. Con Noticias del Imperio hizo una novela histórico-poética. El sello Siglo XXI publicó su primera novela, José Trigo, novela de una audacia lingüística enorme, donde, aparte de la trama, lo que también importa es esa riqueza lingüística en torno a los ferrocarrileros y el pueblo mexicano. También se encuentra Palinuro de México, que igual es otra audacia desde el punto de vista de la estructura y el lenguaje. Pero la novela más popular, la más accesible, entre comillas, es Noticias del Imperio. Del Paso es el correspondiente de la Academia Mexicana de la Lengua en Guadalajara y por ello estamos de plácemes. Respecto de la disposición no escrita de que un año lo recibe un escritor español y otro un autor americano, es decir, menos de 10 por ciento de los hablantes del español se llevan 50 por ciento del premio, creo que no debiera ser esa la característica; debería entregarse a quien lo merezca, pero esa es la norma no escrita que tiene el Premio Cervantes y hay que respetarla, pues son ellos quienes lo dan y fijan las normas. En tanto, nos congratulamos por este merecido premio.
Gonzalo Celorio, escritor y crítico literario: Del Paso es un gran explorador de la lengua. En sus novelas crea universos verbales extraordinarios. Al tiempo de que sus trabajos literarios son de una calidad universal, tienen también una raigambre mexicana muy importante. Es un escritor muy moroso, muy cuidadoso, que invierte mucho tiempo en cada una de sus novelas; prácticamente hay unos 10 años de distancia en la publicación entre una y otra, lo que implica 10 años de investigación, de trabajo, de amasamiento de un estilo. Es un premio muy digno, toda vez que es el galardón de la lengua española más significativo. Tiene enorme capacidad para hablar de nuestro pasado, como es el caso de Noticias del Imperio; en ella nos entrega de una forma muy vívida y moderna, y muy bien documentada, una historia importantísima del siglo XIX mexicano que es la centuria de la configuración de nuestro perfil cultural identitario. Él lleva la novela histórica a un nivel muy alto, lo que ha servido de modelo y paradigma.
Adolfo Castañón, poeta, ensayista, editor y crítico literario: es una noticia que recibo con jubilo y casi con alivio; se habían tardado en dar este premio. Fernando del Paso ha recorrido con su creación distintos momentos y ámbitos de la experiencia, no sólo mexicana, sino trasatlántica americana. Las novelas José Trigo, Palinuro de México, Noticias del Imperio y Linda 67, por una parte, son muy divertidas, están llenas de gran sentido del humor y todas comparten un horizonte de creatividad. Es un premio a una obra a la par muy llena de la lengua española; don Fernando emplea, domina, conoce el idioma español a lo largo y lo ancho. Sus enumeraciones, sus juegos de palabras hacen que el español llegue a unas cimas, a unas alturas, a las que pocas veces había llegado. Dada la dimensión de esas novelas, hay también una apuesta titánica, y ese titanismo tiene que ver con un proyecto cultural literario de abarcar el mundo contemporáneo. Ahí paso a otra parte. Don Fernando no sólo es fabulador creador, sino también ensayista, y como tal conoce a Cervantes desde adentro. Tiene un libro sobre El Quijote, que tuve la fortuna de presentar, pero también se ha metido con las raíces de España, a través de su libro de las religiones publicado por el Fondo de Cultura Económica.
“Finalmente, sus reportajes, pues él ha estado muy atento a no perder el hilo del presente y eso lo ha hecho solidarizarse con causas sociales, movimientos políticos y dar su punto de vista decidido y valiente sobre temas que a veces pueden parecer difíciles como, por ejemplo, el de las desapariciones forzadas en México. Fernando del Paso da nombre a la presencia de la literatura mexicana y también a los ausentes y la ausencia.
Todo esto lo digo con un acento emocionado, personal y fraternal. Respeto a Fernando del Paso como maestro, pero es tal su cercanía que siento que está en un nivel de proximidad, de projimidad. Saludo a Socorro, su esposa, y al resto de su familia, así como a la familia de lectores de Del Paso, porque éste es también un premio para sus lectores, que lo han disfrutado y se han divertido.
Javier Aranda Luna, periodista: es un gusto que le haya sido otorgado el premio, porque es un escritor que ha mirado al pasado y porque forma parte, en ese sentido, de una rica tradición de autores mexicanos, como Martín Luis Guzmán o Mariano Azuela, quienes mirando al pasado han escrito grandes libros. En su caso, el eje, el sustento, el personaje de las historias que nos cuenta, es el lenguaje. Eso da mucho gusto porque vivimos en una época en la que los correctores de estilo –en las editoriales y en muchos medios impresos– están en peligro de extinción.
Además, porque vivimos también en una era en la que los escritores quieren publicar uno o dos libros al año, y que se haya reconocido toda la obra del autor mexicano es un recordatorio para apreciar que la literatura se construye poniéndose a escribir en serio y no sólo a redactar, pues hay que recordar que entre la escritura de una de sus novelas y otras pasaron 10 años. Del Paso no tiene prisa por escribir. Él vivió de hacer locución, periodismo, de otras actividades, y su pasión siempre ha sido la escritura; por eso tiene tal cuidado en su trabajo, porque no se puso a dar maquinazos con el único afán de aparecer en el candelero. Supo desarrollar la novela aunando tradición y modernidad, historia y ficción. A través de distintas voces y miradas diferentes se asoma a ese pasado del país que no se ha ido del todo, como a veces pensamos. En sus novelas, en ese sentido, cabe todo: las historias mínimas, las personales, las domésticas, los refranes, las canciones, lo trágico, lo ridículo, lo cómico, los personajes históricos, los ficticios y hasta el esperpento. Todos articulados en una estructura barroca, con un lenguaje que roza constantemente con la poesía. Del Paso es un poeta que escribe en prosa y un escritor comprometido con la palabra. Es un reconocimiento que merecía desde hace años.
Antonio Ortuño, escritor: Fernando del Paso es el gran novelista mexicano vivo. Y Noticias del Imperio, la mejor novela publicada por un mexicano en más de tres decenios, la más ambiciosa y arriesgada y, a la vez, aguda y eficaz.
“Me parece admirable la convicción de Del Paso para hacer de la novela un organismo literario omnívoro, que hace posible escenificar, discutir y reinventar el lenguaje, el país, la calle y la historia desde el rigor formal. La dificultad que encuentran algunos en sus libros existe: mientras más se vive y se lee, mejor se pondera y se disfruta la prosa de Del Paso.
“No suelo oficiar de porrista de nuestros figurones culturales, pero en este caso sí. Soy un fan y usaré todo el día una corbata morada en su honor.”