AMLO tuvo en su mano la victoria, y eso le dio miedo a Fox
El PRI llega muy debilitado a la sucesión, afirma el ex líder panista
Lunes 9 de noviembre de 2015, p. 4
Manuel Espino Barrientos, ex dirigente nacional del PAN y diputado por Movimiento Ciudadano, consideró que el PRI llegará debilitado a la sucesión presidencial de 2018, y sólo un bloque opositor de izquierda podría consolidar la alternancia en el poder.
La izquierda está divorciada, y Andrés Manuel López Obrador, solo, no gana; se necesita un rencuentro. El PAN está tronado, no tiene ninguna, ni remotamente, posibilidad de capitalizar el debilitamiento del presidencialismo
, evaluó.
En entrevista, expuso que el presidente Enrique Peña Nieto llega debilitado a la mitad del mandato, en contraste con otros sexenios, cuando los titulares del Ejecutivo tenían más control e imponían a candidatos.
El Presidente es ahora el peor evaluado de todos, y la de julio pasado es la elección más desafortunada para el PRI; rumbo a 2018 ese partido sabe que no tiene el prestigio, la credibilidad y la fuerza del Ejecutivo que se necesita
.
Por esa razón, dijo, el tricolor recurrió a cooptar a otros partidos, como Nueva Alianza y Encuentro Social (PES). “El Panal ya era suyo y ahora el PES.
“Aunque éste diga que no, se nota y detrás de él están las iglesias cristianas, y como las licencias las otorga Gobernación, están obligadas a apoyar al PRI a lo chino: ‘copelas o cuello’.
Parece un bloque oficialista, sin duda, para mantener la Presidencia de la República. También es paradójico que en las circunstancias tan favorables para otra alternancia y que el PRI pierda la Presidencia, hoy no se ve opción
.
Expulsado del blanquiazul
Espino Barrientos fue dirigente del Partido Acción Nacional, que lo expulsó en 2011 por sus críticas al entonces presidente Felipe Calderón –al que definió como el chaparrito y peloncito de lentes
–, y este año, en un acuerdo con la dirigencia de Movimiento Ciudadano, logró ser diputado federal.
–¿Qué debe pasar en la izquierda para superar sus diferencias?
–Tiene que ponerse a dieta de poder. Su problema es que tiene tal hambre, tal urgencia y necesidad de ganar la Presidencia de la República, y la ha arañado varias veces, desde Cuauhtémoc Cárdenas, pero nada más.
Todos tienen la misma posibilidad de triunfo, pero se la quieren servir y se la quieren comer por su lado.
–Un acuerdo de ese tipo tendría que estar listo el año próximo. ¿Hay tiempo?
–Sí, si hay oficio político y capacidad de acuerdo en la izquierda, pero el problema es López Obrador, que siendo su mejor referente de votos, paradójicamente le estorba. En dos veces ha estado a punto de ganar, pero echó a perder su victoria por arrogante.
Tenía al alcance de su mano la Presidencia y a (Vicente) Fox le dio miedo, y por eso se lanzó en su contra
.
–¿La izquierda, sin López Obrador, podría construir un personaje e impulsarlo como su candidato?
–Sí, si se ponen de acuerdo, así como superaron en el PRD la desconfianza y asumieron una decisión inteligente al nombrar a Agustín Basave. ¿Quién lo conoce en ese partido? Muy pocos. Así pueden dar a conocer a un desconocido y hacer que la gente lo acepte.