Roma.

El papa Francisco aseguró que continuará las reformas en el Vaticano, al hablar por primera vez en público sobre la filtración de documentos financieros secretos que revelan el despilfarro de algunos cardenales dentro de la curia romana.

Ante miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro, el pontífice sentenció que el robo de informaciónfue “un delito y acto deplorable que no ayuda.

Quiero asegurarles que este triste hecho ciertamente no me desvía del trabajo de reforma que llevamos adelante, con mis colaboradores y con el apoyo de todos ustedes, dijo el Papa a los fieles en la plaza San Pedro tras la plegaria del Ángelus.

El Papa argentino se expresó por primera vez sobre este escándalo desde el arresto, el pasado fin de semana, de Lucio Ángel Vallejo Balda, sacerdote español, y de la laica italiana Francesca Chaouqui, asesora en comunicación, sospechosos de ser los responsables de la filtración.

Estos documentos sirvieron de material para dos libros presentados el jueves basados en documentos de un comité ya desmantelado que revisó la gestión financiera del Vaticano entre 2013 y 2014.

Mercaderes en el templo, de Gianluigi Nuzzi, habla de un increíble despilfarro de la cúpula eclesiástica y Avaricia, un libro sobre temas similares del periodista Emiliano Fittipaldi, ambos revelan las profundas resistencias dentro del Vaticano frente a las reformas que impulsa Francisco.

Sé que muchos de ustedes se han sentido turbados por las noticias que circularon en días pasados a propósito de documentos reservados de la Santa Sede que fueron sustraídos y publicados, dijo a los fieles. Robar aquellos documentos es un delito, es un acto deplorable que no ayuda, afirmó.

Yo mismo había pedido que se hiciera ese estudio y mis colaboradores y yo ya conocíamos bien aquellos documentos, agregó, en una especie de respuesta a Nuzzi, quien esta semana dijo que revelar secretos sólo puede servir a quien quiere la transparencia, el objetivo número uno del Papa.

El asunto de las nuevas filtraciones fue bautizado Vatileaks 2, en referencia a otro escándalo ocurrido en 2012, que se cree contribuyó a que su predecesor Benedicto XVI tomara la decisión de retirarse a principios de 2013, tras la aparición de otro libro de Nuzzi titulado Su Santidad: los papeles secretos de Benedicto XVI, el cual recopiló cartas confidenciales entre el papa alemán y su secretario particular.