Lunes 9 de noviembre de 2015, p. 45
La construcción de la rampa de descenso al cruce de las avenidas Revolución y Molinos cuenta con 100 por ciento de la cimentación profunda, así como el armado y colado de las nueve columnas que soportarán los dos carriles que descenderán hacia el sur, informó la Secretaría de Obras.
A ello, explicó el director general de proyectos especiales, José Castro Hernández, se suma la base de la rampa, que conectará el paso elevado con la vialidad a nivel superficial y se ha comenzado la construcción de los parapetos de cemento y metal que servirán como barrera de protección en este paso elevado.
Las tareas avanzan con celeridad, los 50 metros de superficie de las trabes metálicas prefabricadas que se colocaron la semana anterior ya están cubiertos por la estructura de rodamiento, por donde circularán 20 mil vehículos diarios cuando entre en operación
, detalló.
Su impacto se reflejará en la zona oriente, al combinar su funcionamiento con el desnivel de Mixcoac, como parte de la atención al Circuito Interior, afirmó el titular de la dependencia, Édgar Tungüí.