Política
Ver día anteriorDomingo 8 de noviembre de 2015Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
En mi gobierno, austeridad y combate a la corrupción

La relación con Peña, siempre institucional y de dignidad

Me he centrado en resolver viejos rezagos y en la población más vulnerable, expresa el mandatario justo en la mitad de su gestión. Habla sobre la batalla que ha librado contra la inseguridad y de concluir el añejo adeudo con la Comisión Federal de Electricidad

Foto
El mandatario tabasqueño durante la gira en que entregó 160 casas en los municipios de Emiliano Zapata, Macuspana, Centla y Comalcalco, el viernes pasado. Dijo que el programa Casa Amiga está enfocado en los más pobres, financiado con recursos federales, estatales y con el apoyo de organizaciones civiles capacitadas para bajar recursos en la Comisión Nacional de Vivienda
Enviada
Periódico La Jornada
Domingo 8 de noviembre de 2015, p. 11

Villahermosa, Tab.

Justo a la mitad de su sexenio, el balance sobreviene y el gobernador de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, advierte que, pese a las grandes estrecheces financieras que le ha tocado enfrentar, tanto por el desfalco con que se encontró al asumir el gobierno, como por la baja de la producción y el precio del petróleo y otras situaciones imprevisibles, ha podido concentrarse en resolver viejos rezagos y en atender a la población más vulnerable.

El gobernador Núñez, quien hoy presenta su tercer Informe de gobierno, expone en entrevista con La Jornada la batalla que ha debido librar contra la inseguridad, los esfuerzos por despetrolizar la economía tabasqueña y la decisión de concluir el añejo problema con la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

La entrevista se lleva a cabo luego de una gira temática en la que recorrió la entidad de un extremo a otro para entregar viviendas a gente de escasos recursos a través de un programa social denominado Casa Amiga, que forma parte de una estrategia centrada en impulsar obras que no son de relumbrón, pero atienden problemas sensibles para las mayorías.

Ha habido un gobierno austero, que administra con racionalidad y disciplina financiera los recursos y combate la corrupción.

Explica que en ese sentido destinó una inversión importante para el mantenimiento de la infraestructura de salud, de educación, que por las condiciones climatológicas de Tabasco, se deterioran aún más. En el caso de las escuelas, detalló, estaban para llorar, algunas hasta sin techo y se han ido mejorando en los últimos tres años, con recursos federales y estatales.

Se ha rehabilitado, explicó, más de mil 200 escuelas de prescolar, primaria y secundaria, a fin de que sean espacios dignos y la intención es que al terminar su mandato, en 2018, 80 por ciento queden rehabilitadas.

Por lo que toca a Casa Amiga, el viernes pasado, el gobernador Núñez entregó 160 casas en Emiliano Zapata, Macuspana, Centla y Comalcalco. Se trata, explicó, de un programa para los más pobres, financiado con recursos federales, estatales y con el apoyo de organizaciones civiles capacitadas para bajar recursos en la Comisión Nacional de Vivienda.

Los beneficiarios sólo tienen que colaborar con su trabajo para construir la vivienda que les permitirá dejar las casas de madera o de lámina en las que habían tenido que vivir hacinados toda la vida. La construcción no tarda más de tres meses y “permite, además, reconstituir el tejido social, ya que la familia, los amigos y muchas veces hasta los vecinos ayudan a transportar el material o pegar tabiques.

El gobernador Núñez recalcó que se llevan 375 casas construidas y la meta es llegar a mil 500. Se refirió además a Corazón Amigo, que apoya con 500 pesos mensuales a 38 mil personas con discapacidad grave y a Cambia tu Tiempo, que el DIF estatal echó a andar –inspirado en un programa chileno– y permite a los jóvenes de entre 16 y 25 años acumular puntos y obtener hasta 2 mil 300 pesos al mes, a través de dar apoyo y servicios a la comunidad.

Uno de sus compromisos de campaña fue el de dar borrón y cuenta nueva a la deuda histórica con la CFE, surgida por la resistencia civil de 1995, cuando se dejó de pagar el consumo de energía eléctrica, en protesta por lo que se consideró un fraude electoral cometido por el Partido Revolucionario Institucional en 1994.

Dos décadas después, la problemática social y la consigna de lucha se trasladó a dos demandas básicas, cancelar el adeudo y establecer una tarifa preferencial más baja, para el consumo de electricidad en Tabasco, demandas que he atendido, a través de una larga negociación con la Secretaría de Hacienda.

Borrón y cuenta nueva con CFE

Reveló que se llegó a un programa de borrón y cuenta nueva para 90 por ciento de los deudores, no para el restante 10 por ciento, que concentra 50 por ciento del adeudo, toda vez que al movimiento se sumaron personas que pueden pagar, y tienen alto consumo de electricidad o hasta empresas.

El convenio, dijo, estará vigente hasta octubre de 2018 y ese 10 por ciento que no se incluyó en el convenio, podrá también tener facilidades para cubrir la deuda. Lo que no podíamos es seguir con ese problema, que, para decirlo coloquialmente, se nos pudrió luego de 20 años.

Agregó que aunque no lo diga ni lo acepte, la CFE no reinvierte en Tabasco porque no le pagan, y entonces traemos una obsolescencia del equipamiento y la infraestructura eléctrica, que deberá corregirse, al regularizarse el pago del consumo de electricidad.

Otro de los retos que ha debido enfrentar, expuso, es el incremento de los delitos del orden común y de los de alto impacto, como los secuestros. Explicó que la decisión de Petróleos Mexicanos de no transportar ya por ductos gasolina y diésel, por el saqueo y ordeña de que eran objeto a través de la delincuencia organizada, propició que un número importante de integrantes de esos grupos criminales –“de los que se dice podrían ser entre 2 mil y 10 mil– cambiaron a otras actividades ilícitas.

Ello generó momentos muy difíciles, con alta incidencia, pero se ha logrado controlar. De enero a octubre se desarticularon 16 bandas y se consignó a 83 secuestradores. En este momento, el índice ha bajado, pero no podemos cantar victoria, estamos alertas y con la decisión de combatir los delitos. Que se sepa que el que la hace la paga, porque si algo alimenta la reincidencia, es la impunidad.

Núñez resaltó que la relación con el presidente Enrique Peña Nieto ha sido siempre institucional y de dignidad, con un trato respetuoso de ambos lados. Lo digo siempre en mis discursos, tanto el gobierno federal, estatal, como el municipal, servimos a la misma población, aunque en competencias delimitadas, pero tenemos que coordinarnos. En el caso de Tabasco, tenemos que considerar que de 100 por ciento de su presupuesto, 94 por ciento proviene de participaciones y aportaciones federales.

El reto para la segunda mitad de su gobierno, asentó, es lograr que Tabasco aproveche las oportunidades que le dará la reforma energética y llegue a su tercer auge petrolero –vía la explotación de campos maduros– y al mismo tiempo se despetrolice la economía, a través del impulso que ya se da al turismo y a la agroindustria.

Los próximos tres años deberá gobernar bajo un nuevo escenario político, en el que el partido que lo nominó, el de la Revolución Democrática, ya no tiene mayoría en el Congreso local y de un bipartidismo, con el PRI, se pasó a multipartidismo.

Acerca de si ello le complica gobernar, respondió que en 2012 la ola amarilla que lo postuló ganó la gubernatura, el Congreso, los dos senadores de mayoría y, aunque podían imponerse, siempre se negoció y buscó el consenso y yo le apuesto a que eso prevalezca.