San Juan.

Puerto Rico tendrá que recortar servicios públicos o no pagar deudas antes de finales de año, porque se está quedando sin dinero, lo cual generaría un cierre de operaciones del gobierno en diciembre, indicó ayer el Banco de Desarrollo Económico.

Poniendo cifras a la advertencia lanzada en verano pasado por el gobernador Alejandro García Padilla, la declaración del viernes por la noche subraya que la isla no pudo cubrir 370 millones de dólares que debió pagar el 30 de septiembre y gastó ya los recursos de un préstamo de emergencia por 400 millones de dólares otorgado por corporaciones públicas para mantener las operaciones del gobierno.

Redujo además estimados de ingresos para el actual año fiscal por 355 millones de dólares, a causa de una recaudación de impuestos menor a la esperada.

El banco agregó que el gobierno de la isla podría ser insolvente a finales de año.

Con el objetivo de conservar efectivo, los funcionarios recurren a retrasar pagos a los proveedores y rembolsos fiscales a los contribuyentes.

Ahora están evaluando reducir los horarios de trabajo de los empleados públicos a dos días a la semana. Pero advierten que el gobierno, aun así, podría incumplir pagos de deudas para mantener servicios esenciales en las áreas de salud, educación y servicios públicos.

El secretario de Asuntos Públicos, Jesús Manuel Ortiz, indicó que podría haber un cierre de operaciones del gobierno en diciembre próximo.