El párroco Alejandro Solalinde Guerra solicitó al gobernador de Morelos, Graco Ramírez, hacer pública la identidad de las personas sepultadas en un predio de Tetelcingo, municipio de Cuautla; mientras el mandatario perredista invitó al prelado a reunirse con el fiscal Javier Pérez Durón para comprobar que cada cadáver inhumado en ese lugar está documentado.

Solalinde Guerra y Graco Ramírez intercambiaron mensajes vía Twitter la noche del viernes respecto del reclamo que los familiares de Oliver Navarrete Hernández, hicieron en días recientes a su gobierno, de castigar a funcionarios involucrados en la inhumación clandestina de 149 personas.

Graco aclaró a Solalinde que el cuerpo de Oliver Navarrete fue exhumado y entregado a sus familiares; además, el fiscal Javier Pérez Durón informó que la fosa común es legal y en su entidad se redujeron los delitos de alto impacto.

El párroco le solicitó escuchar a familiares de desaparecidos en su entidad, quienes solicitaron exhumar esos cadáveres e identificarlos. También le reprochó que ese hallazgo pusiera en duda la actuación de los funcionarios en Morelos y en un mensaje refirió que los familiares no quieren memorias impresas.

En ese contexto, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, pidió a Solalinde Guerra aplacarse, luego de que señaló que en Michoacán se podría configurar otro Ayotzinapa, debido a la serie de acciones que ha emprendido el gobierno estatal contra los normalistas.