Viña del Mar.

El técnico de la Sub-17, Mario Arteaga, admitió que costó asimilarlo, pero su escuadra ya superó la derrota 2-4 ante Nigeria y ahora están concentrados en obtener el tercer lugar del Mundial de Chile 2015, en partido a realizarse este domingo contra Bélgica, mientras la final será entre las Súper Águilas y Malí.

El equipo dirigido por el ex barcelonista Emmanuel Amunike sueña con el quinto título y para conseguirlo cuenta con la calidad de Akpan Udoh, los defensores Lukman Zakari, el medio Samuel Chukwueze, y los ofensivos Orji Okwonkwo, Osinachi Ebere y Víctor Osimhen.

Invicto, Malí completó su silenciosa escalada gracias a Boubacar Traore, Sidiki Maiga y Sekou Koita, pero sobre todo con gran aplicación defensiva.

En rueda de prensa ayer en el estadio Sausalito, Arteaga señaló que al equipo lo veo muy bien. Anímicamente ya pasó esa etapa (de la caída) y en lo físico nos encontramos al ciento por ciento. Estamos conscientes de que ahorita lo mejor es el tercer lugar; entonces vamos por él.

Reconoció que el Tri tardó un poquito en digerir la derrota ante Nigeria en las semifinales, aunque bastó esa noche (del partido) nada más. Al siguiente día el equipo, en el viaje (hacia esta ciudad) estaba mejor y llegamos a entrenar a Viña del Mar.

El Califas indicó: Estamos empeñados en alcanzar el tercer lugar en el partido ante Bélgica para quedarnos un poco más tranquilos.

Agregó que viendo el panorama en general, un tercer puesto a nivel mundial no es nada despreciable. Alemania, Brasil y Chile quisieran estar en nuestro lugar.

En tanto, el seleccionador de los belgas, Bob Browaeys, señaló: México tiene un equipo muy fuerte que habría podido llegar a la final, pero nos toca hacer nuestro propio futbol para vencerlo.