El diputado de Morena en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Alfonso Suárez del Real, consideró ayer que la intención del jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera Espinosa, de construir en el Zócalo una réplica de la Capilla Sixtina, con motivo de la visita del papa Francisco en febrero del próximo año, es una falta de respeto y una provocación clerical para la Plaza de la Constitución.

El legislador recordó el nombre que se dio a ese espacio es para honrar a las constituciones del país: el Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana sancionado en Apatzingán el 22 de octubre de 1814; la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1824; la Constitución Política de la República Mexicana de 1857 y la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917.

Todas, afirmó, fueron condenadas por los papas de la época y consideró además que se debe dar una explicación sobre el financiamiento de dicho proyecto.

Desde la reforma del siglo XIX los mexicanos apostamos a establecer una respetuosa separación entre las iglesias y el Estado. Ese principio de laicidad republicana debe prevalecer en todos los actos y acciones de los servidores públicos de la República y del Distrito Federal, resaltó.

Cuestionó que habiendo otros espacios en la ciudad en los que podría realizarse dicha réplica, en delegaciones como Iztapalapa, Tlalpan o Xochimilco, se elija el Zócalo. Una réplica del palacio pontificio en la Plaza de las Constituciones, las cuales por cierto fueron anatemizadas por los papas en turno, es inadmisible, es una provocación clerical, un atentado a la República laica que el Gobienro del Distrito Federal no puede perpetrar.

Suárez del Real consideró urgente y lícito pedir una explicación pormenorizada sobre quién financiará ese proyecto y si tendrá también un costo para el erario. La visita del pontífice y jefe del Estado Vaticano está programada para el 12 de febrero del próximo año.