El mío será un rectorado de consolidación de lo que ha conseguido hasta ahora la UNAM. Enrique Luis Graue Wiechers definió ayer así el trabajo que encabezará a partir del 17 de noviembre, cuando tome posesión del puesto que dejará José Narro Robles.

Resaltó que la comunidad universitaria puede tener la certeza de que velará por el acatamiento de los principios de autonomía, tolerancia, diversidad, respeto y seguridad. Que sepan que trabajaré para y con los universitarios, y para conseguirlo empeñaré todo mi esfuerzo, imaginación y dedicación.

A Graue, de 64 años, le avisaron por teléfono que fue elegido nuevo rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) minutos antes de las 2 de la tarde, cuando se hizo el anuncio oficial. Le llamó el presidente en turno de la Junta de Gobierno (JG), René Millán, quien le pidió que guardara discreción. En tanto, el rector José Narro le envió un mensaje de texto para felicitarlo.

A las únicas personas que dio la noticia fue a su esposa y a sus hijos. Después, en sus oficinas de la dirección de la Facultad de Medicina (la cual dirige desde 2008), siguió con atención la conferencia de prensa en la que los 14 miembros de la JG que lo eligieron para el cargo hicieron pública su designación. “Cuando acabó (la rueda de prensa), escuché que las goyas empezaron a sonar en la facultad y salí”, narró a este diario mientras recibía felicitaciones de alumnos y colegas fuera de su oficina.

Más tarde, en conferencia de prensa admitió que cuando supo de su nombramiento se les escaparon unas lágrimas. Siente uno el peso de la responsabilidad; orgullo, gusto, satisfacción... un conjunto de sentimientos.

En su primer mensaje como rector designado declaró que en su gestión se trabajará hacia dentro de la universidad. Reafirmaremos lo que tenemos y haremos crecer lo que podamos sin que se deterioren nuestras funciones principales, que son la docencia, la difusión y la investigación.

Su programa de trabajo, indicó, será enriquecido con las propuestas que presentaron los demás aspirantes y con opiniones de la comunidad universitaria. Aseguró que será un rector de 24 horas al día y que con el gobierno tendrá una relación respetuosa y firme.

Añadió que escuchará a quienes han planteado críticas al método con el que se designa a los directivos universitarios. Creo que es un proceso sano que permite tener estabilidad. Pueden analizarse otras posibilidades y la rectoría y el Consejo Universitario estarán en la disposición de escuchar propuestas serias, bien documentadas, al respecto.

Hasta que tome posesión de su nuevo cargo, Graue, cuya familia es de origen alemán, continuará dirigiendo la facultad que encabezaron los dos anteriores rectores de la UNAM, José Narro Robles y Juan Ramón de la Fuente. Graue ha asegurado que con este último tiene una cercanísima amistad.

En una entrevista publicada el 27 de septiembre por este diario, Graue aseveró que no es una desventaja ser el tercer médico en ocupar la rectoría de la UNAM desde 1999. No tengo el carisma de De la Fuente ni la elocuencia, conocimientos y tremendas relaciones de Narro. A mí me gusta trabajar; soy entusiasta y eso te da la oportunidad de crecer; soy una persona conciliadora. Esas son mis principales cualidades.