35 años y el camino es arduo
urante más de mil 500 sábados un par de palabras han logrado convocar a multitud de chavos a su alrededor: rock y Chopo. Unidos a esta asociación hay nombres seminales en diferentes disciplinas: músicos, escritores, actores, reporteros, artistas visuales y, sobre todo, jóvenes de las diferentes culturas juveniles existentes alrededor del rocanrol. Desde sus orígenes, el Tianguis del Chopo fue refugio natural para esa estirpe rupturista que el rock ha mantenido a su alrededor; allí, por ejemplo, tuvo cabida el incipiente movimiento punk; igual, los primeros seguidores del rock progresivo tuvieron presencia importante. Con el transcurso de los años, nacientes manifestaciones juveniles –darks, neojipis, sicodélicos, emos, etcétera– se han incorporaron al paisaje chopero, donde, sin duda, los agremiados/vendedores son también protagonistas. Son 35 años de historia chopera, la cual se debe preservar y, sobre todo, acrecentar. Los visitantes/clientes que asisten cada fin de semana esperan muchos años más del Chopo, a pesar de las crisis internas y externas que padece el entrañable mercado roquero-cultural-ondero.
Clausura de celebración y El Vakero en el Metro
Este año, octubre tuvo cinco sábados, lo cual sirvió de pretexto para alargar el festejo por los 35 años de existencia del tianguis. En Radio Chopo participaron cerca de 40 bandas, entre ellas estuvieron anunciadas Antidoping, Enigma, Next, Nana Pancha, Vía Láctea, Tex Tex, Estrambóticos y en el último toquín, el sábado pasado, se presentaron Carlos Matta, Transmetal, La Tremenda Korte y, de Toluca, Caja Metálica. También el Corredor Cultural tuvo nutrido calendario de actividades en el foro callejero Alejandro Sánchez Mejorada. Una actividad fuera de los festejos, pero con olor a Chopo, fue Pedro Páramo, obra de teatro itinerante en el Metro, representación libre basada en textos de la novela rulfiana, actuada por Antonio Sánchez Vakero sobre pasillos y vagones de la Línea B. Empezó en la estación San Lázaro y terminó en el vestíbulo del Tren Suburbano.
Silver Harp, Doctor Tregua y Rolly; salú, Jaime
Xavier Velázquez, bajo el nombre de Silver Harp, lanza el cedé Desde adentro pa’fuera, que reúne desahogos blueseros a lo largo de 16 rolas. En este material, Silver da muestras de lo aprehendido en su recorrido como armoniquero con bandas como El Tri, Haragán, Blues Boys y Bostik. Por ahí se escucha Cocaína Parte I, que ya roló con el nombre de Qué bonito hospital. Buen blues y letras confesionales se deslizan por este disco, ya a la venta. El que aún no sale al público es el que están grabando Doctor Tregua y Rolly (Óscar Ramírez). Pero en la red ya circula una canción dedicada al Tianguis del Chopo con letra del Rolly. Este disco se venderá en el puesto de la Banda Rockera del Tianguis del Chopo. Por último, felicidades a Jaime López por su reconocimiento Precursores del Rock Mexicano Contemporáneo, otorgado por las Lunas del Auditorio y por la distinción que le concedió la Feria Internacional del Libro de Oaxaca.
