Socavaría lucha contra el cambio climático
Sábado 7 de noviembre de 2015, p. 29
Washington.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, rechazó la solicitud de una petrolera canadiense para construir el oleoducto Keystone XL, al cabo de una revisión federal de siete años, con el argumento de que el proyecto no sirve a los intereses nacionales de Estados Unidos y socavaría el liderazgo global del país en contra del cambio climático.
El proyecto del oleoducto no haría que bajen los precios de la gasolina en Estados Unidos, ni contribuiría a la generación de empleos a largo plazo en el país ni reduciría la dependencia nacional de las importaciones de hidrocarburos, dijo Obama.
Al tomar al fin esta decisión, después de la primera solicitud de permiso de parte del grupo canadiense TransCanadá, Obama marcó la actitud de Estados Unidos a un mes de la conferencia sobre el clima en París (COP21), que busca alcanzar un acuerdo mundial para frenar el aumento de la temperatura del planeta.
El proyecto, de mil 900 kilómetros de extensión, de los cuales mil 400 estarían en Estados Unidos, buscaba transportar el petróleo de las arenas bituminosas desde Alberta, Canadá, hasta el centro de Estados Unidos, en Nebraska, de donde iba a ser distribuido a las refinerías del país en el Golfo de México.
Mientras lo flanqueaban el vicepresidente, Joe Biden, y el secretario de Estado, John Kerry, el mandatario afirmó que el proyecto tuvo un papel excesivamente inflado
en la discusión política nacional y que tanto partidarios como detractores lo utilizaron por igual como garrote de campaña
según su causa.
TransCanadá reaccionó rápidamente y dijo que examinará las opciones que tiene para imponer una nueva demanda. El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, lamentó la decisión de Estados Unidos, pero aseguró que las relaciones entre ambos países abarcan más que un sólo proyecto
.
Este oleoducto tampoco será una cura milagrosa para la economía, como dicen algunos, ni un carril exprés para un desastre climático, como aseguran otros
, declaró Obama en la Casa Blanca.