No atender la calidad de la enseñanza compromete el desarrollo de una nación, dice
Es un instrumento poderosísimo contra la desigualdad y la pobreza, señala en seminario
Martes 3 de noviembre de 2015, p. 32
En materia de financiamiento para educación superior, México está por debajo de los requerimientos, aseguró el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles. Nuestro país, dijo, destina alrededor de 7 mil 800 dólares anuales por estudiante de este nivel, cuando el promedio de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es de casi 14 mil dólares. En América Latina, Brasil es el que más se acerca a ese promedio, con casi 11 mil dólares al año.
Además, dijo, México aún enfrenta un problema en materia de cobertura educativa pese a los avances significativos de años recientes. Hoy día el país tiene 3.6 millones de alumnos en el sistema de educación superior, cuando en 1950 no tenía ni siquiera 30 mil, la mayor parte de ellos en la UNAM.
Aun así, sólo 35 por ciento de los jóvenes en edad de ir la universidad está matriculado en alguna institución de educación superior, mientras en América Latina el promedio es de casi 44 por ciento. Es decir, estamos por debajo de países como Chile, Argentina, Venezuela, Cuba, Panamá y Costa Rica.
Al participar en el seminario Sistemas nacionales de universidades estatales en el mundo: comparaciones, desafíos y proyecciones, organizado por la Universidad de Chile (UChile), consideró que aún hay mucho por hacer en el país para mejorar la calidad, que es heterogénea, y que lo es aún más en el sector privado.
Advirtió que no poner atención al problema de la calidad de la enseñanza significa comprometer el desarrollo de una nación, y sostuvo que esta tarea se hace más difícil si no se cuenta con recursos necesarios. El financiamiento de la educación superior en países como México tiene que ser desde la perspectiva del sector público.
En la Casa Central de la UChile, Narro Robles subrayó que la enseñanza pública es el compromiso de un Estado nacional por mantener la tutela, la dirección y la rectoría de la educación de un país. Ésta, agregó, es un bien público, social y colectivo que tiene que ser fortalecido y apoyado desde todas las estructuras de los estados nacionales. Hoy día no existen igualadores sociales tan potentes como la educación y la salud.
Asimismo, la educación en general, y en particular la superior pública, es un poderosísimo instrumento para combatir la desigualdad y la pobreza y, en consecuencia, para que las sociedades sean más justas y equitativas.