ArcelorMittal, la empresa acerera más grande del mundo, anunció la disminución de 90 por ciento de su producción de aceros planos en México y un paro temporal indefinido en la mina Las Truchas, en Michoacán, que implicará el despido de 2 mil 500 trabajadores.

A través de un comunicado, la empresa, que tiene presencia en 60 países y operaciones en 19 más, dijo que la medida responde a la debilidad del mercado interno, provocada por la saturación de productos provenientes de China, Rusia y Brasil en condiciones de competencia desleal.

La empresa comienza una serie de paros técnicos parciales indefinidos en varias instalaciones del complejo siderúrgico en Lázaro Cárdenas y en la mina Las Truchas, en La Mira, Michoacán, a partir del domingo primero de noviembre de 2015, indicó.

En el comunicado precisó que la medida afectará indirectamente a más de 10 mil personas y tendrá un fuerte impacto sobre la comunidad y economía michoacanas.

Señaló que el recorte en la producción provocará una serie de paros técnicos parciales en las instalaciones de acería eléctrica, peletizadoras y colada continua.

La decisión fue tomada con la finalidad de continuar haciendo frente al complicado panorama económico que enfrenta la industria siderúrgica nacional e internacional, y con la intención de mantener la sostenibilidad de la empresa a largo plazo, dijo.

Desde fines del año pasado ArcelorMittal puso en marcha planes e iniciativas de ahorro, reducción de costos, así como de incremento de productividad y eficiencia, incluidos ahora una serie de paros técnicos parciales, como el que recientemente se implementó en las operaciones en Sonora, con el objetivo de ajustarse al mercado y condiciones actuales.

Además, la Secretaría de Economía implementó recientemente un arancel temporal de 15 por ciento para algunos productos de acero, entre los que se encuentra el planchón, provenientes de países con los que México no cuenta con acuerdos de libre comercio.

Sin embargo, ArcelorMittal consideró que las medidas impulsadas hasta el momento no han sido suficientes para contrarrestar la estrepitosa caída de los precios del acero y frenar la importación de planchón, la cual ha desplazado la producción nacional.

Muestra de ello, aseguró, es que de enero a septiembre de este año se han colocado pedidos de planchón doméstico por 900 mil toneladas, cuando las estimaciones de importación para el mismo periodo al amparo de la regla octava, sin pagar el arancel temporal, rondan el millón 793 mil toneladas, llegando al mercado a precios por debajo del costo nacional promedio.