Lorenzo León Diez ofreció una conferencia en el Instituto Cervantes de Budapest
Los españoles usaron el cuchillo para legitimar la Conquista, asegura el investigador de la UV
Martes 3 de noviembre de 2015, p. 7
Durante una sesión auspiciada por las embajadas de México y España, así como tres universidades de Hungría, el investigador de la Universidad Veracruzana (UV) Lorenzo León Diez sostuvo que el sacrificio humano de las sociedades mesoamericanas avasalladas y exterminadas por la invasión hispano-católica fue un acontecimiento ritual y simbólico, pero a la vez material y energético. El cuchillo servía para matar, pero también para dar vida
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En la conferencia efectuada hace unos días en el Instituto Cervantes de Budapest y difundida en las universidades Eötvös Loránd, Católica Péter Pázmány y de Szeged, Lorenzo León relacionó mediante imágenes de códices mesoamericanos y fotografías de las operaciones que practicaba la chamana Bárbara Guerrero, Pachita (Parral, Chihuahua 1910-ciudad de México 1979), práctica que fue el argumento que legitimó la invasión española y el demonio a erradicar en la cruzada evangelizadora del cristianismo
y era, sin embargo, uno de muchos manifiestos del poder del pensamiento sobre la materia
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El investigador lleva 15 años de difundir –en el periódico que dirige, Ciclo Literario– las teorías del sicofisiólogo Jacobo Grinberg, quien durante un año fue colaborador de Pachita y sostenía que su trabajo era tan extraordinario (tecnológicamente hablando) y de origen tan remoto, que habría que suponer que nuestros antepasados tenían conocimientos desconocidos por nosotros a pesar del aparente adelanto tecnológico en que vivimos
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Curar con ternura y terror
Aunque Grinberg, científico de la Universidad Nacional Autónoma de México, desaparecido misteriosamente en 1994, señalaba que el inaje de Pachita era totalmente desconocido
, León Diez identificó que pertenecía a los chalmecas, ministros de la cosa divina
y oficiantes del rito del sacrificio, que fueron los sacerdotes más reprimidos en la conquista, pues eran los más temibles hombres búhos
, cuyo patrón principal sería Iztli, el dios del Cuchillo de Pedernal, Segundo Señor de la Noche y Mujer Noche, Mujer Muerte e hijo de la diosa Cihuacóatl”.
León Diez mostró al numeroso público en el Instituto Cervantes, pues la conferencia fue simultáneamente en español y húngaro, la lámina 29 del Códice Borgia, que es el recinto del Tlillan Calmecatl, el palacio del llanto y el luto, o colegio de lo negro, templo dedicado a Cihuacóatl, donde nacen –dice la interpretación– los grandes poderes misteriosos. “A este recinto se remonta la sala de operaciones de Pachita”, quien curaba por dos vías: la ternura y el terror. La lectura de esta lámina es una densidad que nos permite asomarnos a este diálogo tremendamente misterioso entre conciencia y materia”.