Barack Obama apenas le quedan 14 meses de presidente de Estados Unidos. Se considera que en la etapa final de cada mandato decae la actividad de quien deja la Casa Blanca y suele no tomar medidas que entorpezcan el resultado de las elecciones para elegir a su sucesor y a los integrantes del Congreso. Sin embargo, Obama ha dado este año muestras de que no desea dejar sin resolver, lo mejor posible, asuntos que estaban en su agenda desde cuando fue elegido por primera vez en 2008. No sólo es el deshielo que toma buen rumbo respecto de las relaciones con Cuba. O los casos de Irán y Guantánamo. También en el campo ambiental.
Por ejemplo, pese a la oposición de los grandes intereses industriales y quienes los representan en el Congreso, propuso sustituir las plantas de generación de electricidad con base en carbón por otras que aprovechen fuentes alternas, no contaminantes, especialmente la solar y la del viento. Una forma, además, de complementar la política de independencia energética que ya tiene en petróleo y gas. No sobra señalar que, junto con China, Estados Unidos es el mayor generador de dióxido de carbono del mundo, origen del calentamiento global.
El nuevo plan energético que debe instaurar la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA, por sus siglas en inglés) afecta especialmente a los estados que dependen de la explotación del carbón, como Wyoming o Virginia Occidental, y que ya anunciaron su decisión de recurrir a todos los medios legales para no cumplir con dicha medida. Y buscar en esa tarea el apoyo del Partido Republicano, opuesto a casi todas las medidas tendientes a combatir el cambio climático. Como también se opuso a la reforma del sistema de salud, que finalmente Obama sacó adelante. La efectividad del nuevo plan en pro del clima dependerá en muy buena parte de quién ocupe la Casa Blanca (la de Washington, por supuesto) en enero de 2017.
De todas formas, es una buena noticia con miras a la Cumbre sobre cambio climático que a finales de este mes comienza en París y buscará reducir las emisiones de gases de efecto invernadero con un acuerdo que remplace al Protocolo de Kyoto de 1992. En este asunto, Obama ha expresado en varias ocasiones que su país desea asumir el liderazgo mundial en la lucha contra el calentamiento global por ser un asunto que afecta al futuro de las economías, a la salud y a la seguridad de las personas
. En cambiar de rumbo, en apoyar las energías alternas y reducir en 2030 un tercio las emisiones de carbono en Estados Unidos con respecto a 2005, coincide con lo que expresa en su encíclica ecológica el papa Francisco.
Con ese propósito, Obama obtuvo recientemente el compromiso de 81 grandes empresas de implantar medidas efectivas para reducir las emisiones de gases que ocasionan el calentamiento del planeta. Esta vez, junto con los empresarios, recalcó que el cambio climático no es sólo un asunto relacionado con el ambiente y que entraba en conflicto especialmente con el sector industrial con intereses trasnacionales y las propias políticas económicas del gobierno. Añade que es imprescindible para el futuro de Estados Unidos y del mundo, cambiar de rumbo con base en acciones concretas contra el cambio climático.
Empresas como Nike, Ikea, HP, Sony, Starbucks, Siemens, McDonalds, Goldman Sachs, Apple, General Motors y otras que representan un tercio de las 50 mayores del vecino país y dan trabajo a 9 millones de personas, firmaron el compromiso. Además, dos trasnacionales españolas de energía alterna con intereses y buenas utilidades en México y el vecino país: Iberdrola y Abengoa. Cabe destacar la ausencia en este compromiso de las grandes del sector petrolero (Chevron, ExxonMobil, Shell), culpables de muchos de los problema que el mundo tiene por la generación de gases de efecto invernadero y contaminación.
Las empresas firmantes prometieron reducir hasta la mitad sus actuales emisiones de carbono, concretar un notable ahorro en el uso del agua y obtener en el mediano plazo su energía de fuentes renovables. A solicitud del gobierno y de la ciudadanía, ¿harían lo mismo en México las compañías mineras, Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad que tanto contaminan?